ROMA, 22 Jun. (de la corresponsal de EUROPA PRESS C. Giles) -
El Vaticano denunció la situación de los cristianos en algunos países de mayoría islámica, en el documento final de la XVII Asamblea Plenaria del Consejo Pontificio para la Pastoral de los Emigrantes e Itinerantes, celebrada en el Vaticano del 15 al 17 de mayo y cuyo tema ha sido "Migración e itinerancia desde y hacia los países de mayoría islámica".
"Sucede que cristianos, y generalmente los trabajadores inmigrantes pobres y sin un verdadero poder contractual, experimentan graves dificultades para que les sean reconocidos sus Derechos Humanos. Además, estos últimos tienen escasa posibilidad de hacer valer su propia causa, en justicia, pues pueden ser fácilmente castigados o expulsados", señala el documento.
Según el texto del dicasterio vaticano, que se dio a conocer hoy, en los Estados islámicos "los no musulmanes se sienten allí, con mucha frecuencia, ciudadanos de segunda clase". Para los inmigrantes cristianos, la dificultad es aún mayor", agrega.
El Vaticano advierte de que "hay que evitar que la religión sea utilizada abusivamente para inculcar el odio hacia los creyentes de otras religiones, o por motivos políticos o ideológicos".
Por ello, el texto comenta que "se espera, pues, que los intelectuales musulmanes y cristianos, en nombre de un común humanismo y de sus respectivas creencias, se planteen los dramáticos problemas relacionados con el uso de la violencia, todavía con frecuencia perpetrada en nombre de la religión".
Según el informe, el fenómeno de la inmigración "plantea no pocos problemas también religiosos y espirituales, además de sociales, económicos y políticos" y por ello pidió que "los católicos, especialmente, están llamados a ser solidarios y a estar abiertos a compartir con los inmigrantes musulmanes".
"Conociendo mejor su cultura y su religión, y testimoniando, al mismo tiempo, los propios valores cristianos también desde la perspectiva de una nueva evangelización, respetuosa --desde luego-- de la libertad de conciencia y de religión", se lee en el documento,
Aunque, por otra parte, se explica que "del mismo modo que es necesario acoger a los inmigrantes musulmanes, respetando su libertad religiosa, es imprescindible respetar la identidad cultural y religiosa de las sociedades que los acogen".
También la Santa Sede hace hincapié en la necesidad de "crear vínculos de amistad, en un ambiente de consideración por las diferencias culturales y religiosas" con aquellos que piensan regresar después a sus países de origen, y con los estudiantes extranjeros (internacionales), así como la importancia de "convencer a los padres de familia de que ofrezcan a las mujeres una educación equiparada con la de los varones".
Asimismo, subraya que "es importante garantizar la educación de las nuevas generaciones para ganar en la lucha contra la ignorancia y los prejuicios", e "indispensable realizar un trabajo de verificación de los textos escolares, para la presentación histórica en conexión con las religiones".
"Los padres de familia musulmanes y sus responsables religiosos han de ser ayudados a comprender las rectas intenciones de los sistemas de educación occidentales y las consecuencias concretas de un rechazo a la educación impartida en las escuelas de estos sistemas, en cuyo interior ellos viven y crecen", añade el texto.
