LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 3 Sep. (EUROPA PRESS) -
Los vecinos del pueblo de Fataga, situado en el municipio grancanario de San Bartolomé de Tirajana, han asegurado hoy que la "incompetencia" del Ayuntamiento sureño ha hecho que todavía no se hayan ejecutado las obras para reconstruir las zonas afectadas por el incendio que asoló la isla en 2007.
Así lo manifestó el presidente de la Asociación de Vecinos Arteara, Julián Reyes, en declaraciones a Europa Press en las que indicó que a pesar de que el Gobierno Central ha establecido la partida presupuestaria para estas ayudas el Consistorio "no ha caminado administrativamente".
"En marzo se nos dice que todos los proyectos tienen que estar iniciados en 2009 dentro del presupuesto para ese año. El problema es que el Ayuntamiento no ha caminado administrativamente y los proyectos que tendrían que estar el 1 de julio no están en contratación", dijo.
Para los vecinos este es "es un dinero que viene del Gobierno y tiene unos plazos, si desde el municipio, que va a ser el gestor para que se ejecuten esos proyectos, no se camina llegará el momento que el Gobierno Central pedirá que se devuelva el dinero y Fataga seguirá siendo un pueblo abandonado".
Por ello, los ciudadanos de este pueblo plantearon a la alcaldesa, Mari Pino Torres, la celebración de una reunión en un plazo de 15 días para tratar de buscar una salida a los proyectos de mejora de las zonas afectadas por el incendio.
"Lo más difícil para la ejecución de un proyecto es la financiación, ese dinero ya está en las arcas municipales. Nosotros lo único que pedimos es que se cumpla la ley que si tenemos un dinero que se ejecute para lo que ha sido destinado", afirmó Reyes.
Por tanto, el portavoz vecinal consideró que "en caso de que haya un incumplimiento o un desvío de ese dinero los vecinos acudirán al juzgado". "O le pediremos al Estado que haga las gestiones directamente ante la incompetencia del Ayuntamiento", matizó.
Asimismo, el presidente de la asociación vecinal recordó que Fataga forma parte de la ruta turística principal del centro de la isla y es "uno de los pueblos más típicos que existen en Gran Canaria".
No obstante, el incendio de 2007 afectó a este enclave rural sobre todo en el ámbito de la agricultura, infraestructuras de abastecimiento del agua o animales. En cuanto a las casas, "unas cinco o siete quedaron en siniestro total".
