LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 12 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Cuerpo Nacional de Policía ha detenido a dos personas, un hombre y una mujer, acusados de cometer seis atracos "peligrosos" y varias tentativas a taxistas de Las Palmas de Gran Canaria, especialmente en las inmediaciones del barrio de Altavista, en las últimas semanas.
Agentes adscritos a la Jefatura Superior de Policía de Canarias detuvieron a Irene V.R. de 26 años de edad, y a Pedro Alexis P.D. de 35 años de edad, ambos naturales de Gran Canaria, y con numerosos antecedentes policiales por la comisión de varios delitos violentos, que ingresaron en el centro penitenciario de Salto del Negro tras ser puestos a disposición judicial, según informó el cuerpo de seguridad en un comunicado.
La Policía destaca que los numerosos antecedentes de ambas personas "hacían temer por la integridad física de algún taxista que se opusiera al robo". Los robos cometidos respondían a un mismo 'modus operandi'.
Así, los autores, siempre a altas horas de la madrugada, requerían los servicios de un taxi para que les hiciese un determinado recorrido. Una vez finalizado éste, le exigían la recaudación del día esgrimiendo un objeto punzante que colocaban en su cuello, mientras el otro acompañante le quitaba cualquier objeto de valor que hubiese en el coche.
"Dada la preocupación por la situación creada y el temor a que alguno de los robos pudiese acabar en tragedia", funcionarios del Grupo de Policía Judicial de la Comisaría de Policía del distrito Centro dispusieron un amplio dispositivo, teniendo como base las declaraciones de las víctimas y las primeras pistas recabadas en los lugares de los hechos.
Los resultados permitieron reducir el abanico de candidatos a un estrecho margen, configurado por un perfil concreto, hasta lograr plenamente su identificación, detalla la nota, en la que se precisa que "la constante y exhaustiva búsqueda de estas personas", junto con la colaboración ciudadana y los profesionales del gremio, dio como resultado su detención, en fechas recientes, a altas horas de la madrugada cuando se habían escondido en una chabola del barrio de Altavista, momentos después de haber perpetrado el que sería su último robo.
