El cerebro, un "músculo" que también se puede "entrenar", defiende el psicólogo deportivo Álvarez Campillo

03 August 2021, Japan, Tokyo: USA's Simone Biles competes in the Women's Balance Beam Final of the Artistic Gymnastics competition at the Ariake Gymnastics Centre during the Tokyo 2020 Olympic Games. Photo: Marijan Murat/dpa
03 August 2021, Japan, Tokyo: USA's Simone Biles competes in the Women's Balance Beam Final of the Artistic Gymnastics competition at the Ariake Gymnastics Centre during the Tokyo 2020 Olympic Games. Photo: Marijan Murat/dpa - Marijan Murat/dpa
Publicado: sábado, 7 agosto 2021 18:35

   El también experto UNIR afirma que "decir que no se puede más es sano"

   LOGROÑO, 7 Ago. (EUROPA PRESS) -

   La confianza, la gestión de los miedos, "todo eso se entrena", ha explicado el psicólogo deportivo Juan Carlos Álvarez Campillo en una entrevista a Europa Press en la que ha aseverado: "El cerebro es un músculo que también se puede entrenar".

   El mundo se sorprendía cuando Simone Biles, tras retirarse al vestuario del Ariake Gymnastics Centre, anunciaba que abandonaba la competición por equipos en los juegos Olímpicos Tokio 2020. "Tenía que proteger mi mente, no podía salir y hacer lo que todo el mundo quería que hiciese", fue su explicación.

   Una decisión ante la que Álvarez Campillo ha indicado: "Decir que no se puede más es sano". Fue algo que no era ajeno a un estado de pandemia: "El deportista", ha explicado, "ya tiene presión con los resultados y si, a esto, añadimos las restricciones, estar encerrados, no tener contacto, es un plus que influye muchísimo".

   La "exigencia" del atleta y lo que se esperaba de ella supone "una presión altísima" y "cuando se llega a ese límite lo mejor es parar porque la persona y la salud es lo primero y, a partir de ahí, está el atleta", ha aseverado.

   De su decisión, ha dicho, "podemos aprender la valentía, porque parece que está mal visto que el deportista diga que no puede", así que "es sano que salga a la luz".

   También, que los deportistas "no son máquinas, tienen los mismos miedos y bloqueos que cualquier persona"; y que un gran nivel de presión y exigencia pueden ser "insanos", ya que "no es el fin un resultado a toda costa".

   "De cara a los niños es un buen mensaje que no todo es ganar, porque si siempre ven el ejemplo de ganar como sea, si no lo consiguen se frustran", ha relatado.

   Ha explicado que "el cerebro es un músculo que también se puede entrenar" y "si el tema físico se entrena el mental también", trabajando "la confianza, los miedos, el aislarte en situaciones de presión y gestionar" las emociones.

   "Todo esto se entrena y es el músculo cerebral, porque todo está hecho con conexiones neuronales", ha indicado.

   Hacerlo incluye "pautas y ejercicios para entrenar" y, en este sentido, ha creído, es una asignatura pendiente entrenar la mente y el cerebro.

    Se realiza con el trabajo mindfulness, de tomar conciencia de la respiración y los sonidos y lo que hay alrededor; y el manejo de las emociones (inteligencia emocional) identificándolas y gestionándolas.

   Ha añadido que "en los niños, o en los estados primarios de desarrollo hasta la adolescencia, es cuando realmente se asientan esos hábitos, y esos comportamientos. Luego también se pueden modificar pero, a medida que avanzamos en edad, va siendo más complicado".

   El deporte mejora la salud mental, pero existe una barrera "del exceso"; un punto que sobrepasa el rendimiento óptimo (que se produce cuando se gestiona el estrés y la ansiedad).

   Si se sobrepasa ese punto "ya no se puede rendir porque, en vez de mejorar el rendimiento, producimos un exceso del nivel del cortisol, que bloquea los músculos". Podemos identificarlo cuando uno deja de disfrutar de lo que hace.

   "Todo esto se puede entrenar, creo es lo que se está descubriendo ahora: no saben muchos deportistas, y la gente en general, que hay muchas técnicas y un entrenamiento para gestionar todo esto y no tener que llegar a un problema de salud mental, cuando la ansiedad y el estrés se instalan y se puede caer en la depresión; para qué llegar ahí, hay que tratarlo antes", ha concluido.