La mujer juega "un papel muy importante" en el desarrollo de los países pobres, y hay que "fortalecerlo"

LOGROÑO, 9 Mar. (EUROPA PRESS) -

La comunicadora social colombiana, residente como refugiada en Uruguay, Doris Helena Rojas, subrayó hoy el "papel muy importante" que juega la mujer en el desarrollo de los países de América Latina. Además, apostó por "fortalecerlo" con programas en los que éstas trabajen produciendo y distribuyendo productos.

Rojas, directora del proyecto 'Entre soles y Lunas', que analiza el problema de la migración desde el país en el que se origina, mantuvo hoy un encuentro con la Asociación de Mujeres para el Desarrollo Rural de UPA-UGT (Fademur).

También estuvieron presentes, desde La Rioja, el Instituto sindical de Cooperación al desarrollo (ISCOD), y la Unión de Pequeños Agricultores (UPA).

Junto a Rojas, acudió a Logroño la senadora de la República de Bolivia y miembro del Parlamento Indígena de América, Isabel Ortega. Tras el encuentro, la comunicadora social se mostró satisfecha por el resultado "excelente" del mismo, en el que se empezó a materializar la colaboración riojana con proyectos en comunidades indígenas.

En concreto un proyecto de desarrollo de la quinoa (un pseudocereal); otro lechero, en la zona del Lago Titicaca; otro de sensibilización para las migraciones; y un último de apoyo farmacéutico en la zona de Potosí. La forma, y la cuantía, en que colaborará La Rioja aún deben cerrarse.

Se trata de proyectos, relató, que evitan que las personas salgan del campo a las ciudades, de éstas a otras más grandes, y de aquí a otros países. Se logra, por tanto, atajar el problema de las migraciones en su origen.

Añadió que el sesenta por ciento de las migraciones en América Latina son de mujeres que acuden a otro país para trabajar y poder mantener a una familia que se queda en el país de origen. "Y son siempre", indicó, "trabajos de bajo nivel".

Por eso, 'Entre soles y Lunas' proporciona trabajo a estas mujeres, cuya emigración produce "desestructuración social". Centrándose en el proyecto lechero, permitirá el tratamiento de la leche, con sus derivados, como el queso, de forma que se venda ya como producto hecho.

A este respecto, destacó que el sesenta por ciento de las mujeres son cabezas de familia. Añadió, además, la importancia de que éstas puedan encargarse de todo el proceso, tanto en los productos de la leche como en la elaboración, por ejemplo, de cojines, para la venta del producto sin intermediarios.

Para Rojas, las mujeres indígenas de las comunidades rurales agrícolas están en disposición de acometer el desarrollo sostenible en sus lugares, si reciben los apoyos suficientes.

"En lo que llamamos tercer mundo, la mujer juega un papel muy importante en el desarrollo, lo que pasa es que siempre ha habido una connotación machista, pero si lo piensas, la mujer es la que sostiene la familia cuando el hombre no está, y la que da estructura a la sociedad", explicó.

En su opinión, "hoy por hoy la mujer está cobrando mucha participación sindical, está tomando conciencia a nivel de las estructuras políticas, y esos cambios hay que fortalecerlos".

El encuentro se desarrolla en el marco de la visita a España que la parlamentaria indígena está realizando durante este mes de marzo con el objetivo de potenciar acciones de interculturalidad y cooperación para el desarrollo en los países latinoamericanos.

'Entre Soles y Lunas' contempla acciones para aportar información veraz, concienciación, sensibilización y acciones, tanto en los lugares de origen como de destino de los migrantes, que eviten sus consecuencias negativas.

Isabel Ortega ha sido presidenta y en la actualidad es Segunda Secretaria del Parlamento Indígena de América (con sede en Bolivia). Es ejemplo de mestizaje de los pueblos originarios: es quechua por parte materna y aymara por parte paterna; obviamente, habla ambas lenguas y sintoniza las dos culturas, integrándolas en el sentimiento común del indigenismo latinoamericano.

La presencia de ambas en La Rioja responde a acciones conjuntas que están llevando a cabo con miembros de las asociaciones PANAL y El Colletero de Nalda, y con el Grupo de Solidaridad y Cooperación de la Universidad de La Rioja.