Poesía de Gonzalo de Berceo, Bernardo Reyes, Francisca Aguirre en las III jornadas nacionales de 'Dinastía Vivanco'

Bodegas Dinastía Vivanco
EUROPA PRESS
Actualizado: martes, 10 julio 2012 11:34

LOGROÑO, 10 Jul. (EUROPA PRESS) -

La III Jornada Nacional de Poesía y Vino Dinastía Vivanco, referencia anual entre la literatura y la Cultura del Vino, aúna en esta tercera edición versos en lengua castellana, que unen la universalidad de nuestro idioma con los matices sutiles que impregnan cada continente; que saben a pasado y a inmortalidad. Porque los versos de Bernardo Reyes, Paca Aguirre, Félix Grande y Abel Robino, y los de Gonzalo de Berceo y Pablo Neruda, se resisten al tiempo y a la muerte.

La III Jornada Nacional de Poesía y Vino Dinastía Vivanco viene marcada por la unión del vino y la poesía a través del tiempo y el espacio. El 12 de julio, a las 12,00 horas, tendrá lugar, en Berceo, una entrega floral y una lectura de versos de Gonzalo de Berceo y Pablo Neruda.

En dicha localidad nació, en 1195, el que ha sido considerado el primer autor acreditado de la literatura en lengua castellana. La obra capital del clérigo secular Gonzalo de Berceo son los Milagros de Nuestra Señora: 25 relatos de vidas de santos y milagros de la Virgen, en la estrofa denominada Cuaderna Vía y que, hacia 1260, trataban de divulgar las lenguas románicas. A la misma hora, se homenajeará al célebre Pablo Neruda, ya que su sobrino nieto Bernardo Reyes ha acudido desde Chile para participar en esta III Jornada Nacional de Poesía y Vino Dinastía Vivanco.

BERNARDO REYES

El escritor y poeta Bernardo Reyes es autor de los poemarios Grito del solo, Duelo de pájaros mudos, y de obras como Cuadernos de Temucho (una recopilación de los primeros poemas de Neruda, inéditos hasta después de su muerte), El enigma de Malva Marina o Retrato de Familia. Leer su poesía es sentir un eco consistente; y, a veces, desgarrador.

Descendiente de Neftalí Ricardo, más conocido como Pablo Neruda, Bernardo Reyes sigue su particular camino literario, que entrelaza con la custodia, y estudio, del legado de su tío abuelo, el Nobel de Literatura. Bernardo Reyes, para quien la presencia de Pablo Neruda "fue algo de lo más natural" ha investigado y publicado obras sobre sus orígenes y algunos misterios nerudianos, que permiten conocer la génesis de su obra y el entorno de una familia especialmente celosa del silencio y de sus secretos.

III JORNADA NACIONAL

Esta III Jornada Nacional de Poesía y Vino es un lujo para escuchar sus poemas y para aproximarse a la figura del Nobel de Literatura en 1971. Gracias al guardián de su memoria, conoceremos de primera mano la vida y obra de Pablo Neruda a través de una charla inédita elaborada por Bernardo Reyes para este encuentro en Dinastía Vivanco.

Una pizca de tiempo inmenso, en la Ermita de la Virgen de las Viñas de Bodegas Dinastía Vivanco. De origen argentino, aunque afincado en Francia, Abel Robino, autor de obras como Obsesión (1978), Las especies de la noche (l982), El estado de la quietud (1986), Hiel por hiel (1997) y Poemas (2004), es poeta de referencia en Hispanoamérica.

Tal y como este escritor y prestigioso artista plástico reconoce, "me inclino porque la poesía sea canto, como lo quiere la vieja tradición homérica, y porque todos los recursos y procedimientos empleados giren en función de poder pronunciar la palabra." Abel Robino une su pasión por los versos con un sentido estético que también proyecta en su faceta como artista. Y así lo refleja en una curiosa anécdota.

"Cuando era pibe le pregunté a mi viejo, mientras pasábamos bajo un ciruelo, por qué las ciruelas negras eran rojas, y mi viejo me respondió: "Porque aún están verdes"." Desde aquel paseo, poesía y pintura se hallan demasiado unidas para él.

Sus declaraciones son tan magnéticas y sensatas como su obra. Francisca Aguirre (Paca Aguirre), amante de la vida, una vida que sin mar sería un error, considera que "si el artista no acepta un principio de realidad está perdido. Para modificarla es necesario que previamente la aceptemos.

A lo largo de todos mis libros yo he intentado dar noticia de mi historia". Una historia unida a la guerra, a la muerte, a la vitalidad y la memoria, con varios títulos en prosa y verso: reducidos en número, prolijos en calidad, como así se ha reconocido. Un paso por el mundo indisolublemente unido a su poesía, "el paño de lágrimas para personas con cierta sensibilidad, donde el poema maneja lo intangible, el mundo de la emoción, un invento más grande. Es mucho más misterioso que se te acerque un ser humano y, por el mero hecho de estar cerca de ti, notes que el mundo es otro."

Su primer poemario, Ítaca, recibió el premio de poesía Leopoldo Panero. Fue publicado cuando la autora tenía 42 años, tras seis invertidos hasta su finalización y con la valentía de haber destruido todos sus poemas, escritos con anterioridad a la lectura de Esperando a los Barbaros, de Konstantinos Kavafis. "No me conformaba y me aferré a la paciencia, a la distancia, al volver y corregir".

Además, ha sido galardonada con el premio Ciudad de Irún por la obra Los trescientos escalones; el premio Esquío por su libro de poemas Ensayo General; o el premio María Isabel Fernández Simal, por su poemario Pavana del desasosiego, entre otros. Paca Fernández ganó el Premio Nacional de Poesía 2011 y el Miguel Hernández 2010 por Historia de una anatomía: una obra dedicada a la memoria de su padre, asesinado en la Guerra Civil Española, y a la importancia de nuestro cuerpo "que siempre dice la verdad; y que cuando se enferma, enferma el alma".

FÉLIX GRANDE

Félix Grande, Premio Nacional de las Letras Españolas 2004, prestigioso escritor y marido de Paca Aguirre, también participa en la III Jornada Nacional de Poesía y Vino Dinastía Vivanco. Este extremeño con raíces manchegas, guitarrista flamenco que optó por la literatura (aunque en su pluma se siente la música), comenzó su carrera literaria con la poesía y obtuvo su primer premio en 1963, el Adonáis, por Las piedras. En 1965 ganó su primer galardón de narrativa, el premio Eugenio d'Ors, por su novela corta Las calles.

Desde entonces no ha cesado de escribir y de recibir distinciones de todo tipo. Logró el Premio Nacional de Poesía en 1978, por Las rubáiyatas de Horacio Martín. Como narrador, destacan sus obras Por ejemplo, doscientos (1968); Parábolas (1975); Lugar siniestro este mundo, caballeros (1980); Fábula (1991); Decepción (1994); El marido de Alicia (1995); Sobre el amor y la separación (1996) y La balada del abuelo palancas (2003). Como flamencólogo ha escrito García Lorca y el flamenco (1992) o Memoria del flamenco (1995), que obtuvo el Premio Nacional de Flamencología.

Félix Grande reconoce "ser un aprendiz de discípulo de poeta". Tras pasar 40 años sin escribir poesía, esta sequía de versos acabó con La cabellera de la Shoá, tras una visita desgarradora al campo de exterminio nazi de Auschwitz (Polonia). "Si la poesía no viene, no viene. Es inútil llamarla. No basta con escribir sobre temas eternos para asegurarte la eternidad. La poesía es un estado de gracia, no un género literario, que necesita de una disposición especial, una mezcla entre inocencia y coraje".