MADRID, 16 May. (EUROPA PRESS) -
El 60 por ciento de personas afectadas con diagnóstico clínico de asma presenta sensibilidad al polen de gramíneas, según la encuesta de prevalencia de esta enfermedad respiratoria de la Comunidad de Madrid, informó hoy la Administración autonómica.
Está demostrada la relación entre el aumento del número de crisis durante los meses de mayo y junio, coincidiendo con el mayor registro de los niveles de polen de gramíneas presentes en el aire en esos meses.
Los ciudadanos que sufren alergias o asma cuentan con un sistema de información, actualizado de lunes a viernes, sobre las concentraciones de los tipos de polen en la Comunidad, que pueden consultar en la web www.madrid.org/polen o en el teléfono 902 545 900.
El asma es la enfermedad respiratoria no infecciosa más extendida en la población, ya que sólo en la Comunidad de Madrid la padecen unas 220.000 personas, aunque cerca de 325.000 han tenido alguna crisis asmática a lo largo de su vida.
En total, 44.900 personas demandan anualmente asistencia sanitaria en los centros de salud, de los que 26.300 son niños menores de 15 años, dato que evidencia la importancia de la incidencia del asma en la población infantil. Además, el 45 por ciento de los ingresos hospitalarios que origina el asma, cerca de 3.000 anuales, son niños menores de 15 años.
Para contribuir a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos que sufren esta enfermedad respiratoria, la consejería de Sanidad, a través de la Dirección General de Atención Primaria, distribuirá en las próximas semanas en los centros de salud, unos materiales de autocuidado formados por una guía y un diario de seguimiento de esta patología.
El paciente anotará la evolución de la enfermedad con mediciones de la capacidad respiratoria, a través de un 'Peak flow'. Se trata de las publicaciones 'Guía de autocuidados del asma' y 'Mi diario del Asma', disponibles también en la web www.madrid.org.
Según los expertos, los autocuidados mejoran el cumplimiento del tratamiento, inciden en la reducción de las crisis asmáticas, y, por lo tanto, en la necesidad de acudir a las consultas de urgencias, lo que a nivel general repercute en la calidad de vida de los pacientes.
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