El Ayuntamiento de Madrid amplía a seis distritos el plan para agilizar la tramitación de licencias urbanísticas

MADRID 24 Sep. (EUROPA PRESS) -

El Ayuntamiento de Madrid ha decidido ampliar a los distritos de Chamartín, Fuencarral-El Pardo, Latina, Moratalaz, Hortaleza y Villaverde el plan para agilizar la tramitación de licencias urbanísticas, que por ahora sólo se venía aplicando con carácter experimental en Arganzuela, Chamberí y Barajas.

Se trata de un programa de productividad por objetivos en la unidad de asistencia personalizada para los solicitantes de licencias por actuación comunicada. Entró en vigor el 16 de enero de 2005, tras la aprobación de una nueva ordenanza, con el objetivo de potenciar la tramitación de este tipo de licencias, las más cercanas y familiares al vecino.

Desde la Administración local se explicó que este tipo de licencias están previstas para actividades y obras de reducido impacto urbanístico, repercusión ambiental y escasa entidad técnica. Competen a las actividades de los pequeños comercios y oficinas con una superficie inferior a 350 metros cuadrados, constituyendo un sector de enorme importancia social para la dinamización de la economía madrileña.

"DATOS ÓPTIMOS" DEL PROGRAMA PILOTO

La evaluación del programa piloto aplicado en Arganzuela, Chamberí y Barajas ha ofrecido datos óptimos, según el Consistorio. El más importante sería la reducción de los plazos de resolución de este tipo de licencia, de cinco días en Chamberí, 13 en Arganzuela y diez en Barajas.

Desde el 1 de julio de 2005, de los 542 expedientes que se han tramitado en esos tres distritos, 73 se han resuelto y notificado al interesado el mismo día en que se solicitaron, y 158 se han terminado y notificado en un plazo máximo de cinco días.

El Gobierno municipal aseguró además que los ciudadanos han recibido el proyecto con gran aceptación, apuntando que un 86 por ciento de los solicitantes acudió a la cita previa, es decir, de las 1.023 asistencias programadas se atendieron 877 peticiones de los usuarios.

En una primera fase se prevé una cita con el técnico de la unidad de asistencia personalizada, en la que se proporciona de forma individualizada el asesoramiento y supervisión de la documentación aportada. En la segunda, se lleva a cabo la gestión integral del expediente, mediante las herramientas y aplicaciones informáticas habilitadas al efecto. Esta última se efectúa por el personal de apoyo administrativo de la unidad.