MADRID, 13 Sep. (EUROPA PRESS) -
El delegado de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, Borja Carabante, ha destacado este lunes en el Pleno de Cibeles que la nueva ordenanza de Movilidad Sostenible de la capital conjuga "sostenibilidad ambiental y económica", así como ha destacado que se han aprobado el 33 por ciento de las enmiendas presentadas por la oposición.
Ha reiterado, además, que "a partir de la próxima semana", si esta ordenanza no obtuviera visto bueno, la capital no contaría con zona de bajas emisiones al tener que acatar el Gobierno municipal la sentencia que liquida Madrid Central. Eso, ha manifestado en la sesión extraordinaria y urgente, retrotraería a la ciudad "dos décadas".
Borja Carabante ha recordado que el anterior equipo de Gobierno aprobó en octubre de 2018 "su fallida ordenanza de Movilidad Sostenible", y ha acusado a la bancada de Más Madrid de "no ponerlo en marcha" porque "se decidió no sancionar a los vehículos que entraban indebidamente hasta después de las elecciones". "El grupo municipal del PP advirtió que esa ordenanza contenía vicios formales y se estimaría la anulación de la misma", ha subrayado.
Por contra, ha celebrado que este nuevo texto "cuente con más participación", tras reunirse con asociaciones, y se ha dado respuesta a más de 7.000 alegaciones a través de 28.000 folios. De las 207 enmiendas, se han aprobado el 33 por ciento, "una enmienda de cada tres" mientras que "en la ordenanza que tramitaron en 2018 aprobaron el cinco por ciento de las alegaciones".
Según ha desgranado, esta nueva ordenanza se asienta sobre cuatro pilares, que son la sostenibilidad, avanzar en la seguridad, integración de los nuevos modos de transporte y en cuarto lugar la innovación, "necesaria para seguir avanzando".
"Es necesario imponer restricciones, pero creemos que es mejor imponer restricciones selectivas. Prohibiremos a partir del 1 de enero la circulación de coches A dentro de la M-30. Esto evitará 14.000 desplazamientos en la ciudad; se crean dos nuevas zonas de bajas emisiones, una en Plaza Elíptica, el punto negro de la contaminación en Madrid. Con esta medida, se reducirán un 10 por ciento emisiones de dióxido de mitrógeno", ha explicado.
