MADRID, 12 Ene. (EUROPA PRESS) -
La organización Cruz Roja en España ha recaudado un total de 42,3 millones de euros durante el último año en materia de ayuda humanitaria para contribuir a la reconstrucción y asistencia a la población de Haití, que hace exactamente un año vivió uno de los peores terremotos de su historia.
En la Comunidad de Madrid el montante alcanzado ha superado los 3 millones de euros, gracias a las aportaciones particulares de los madrileños y a los más de 450.000 euros canalizados a través de más de 120 acciones solidarias en la región.
En la ayuda humanitaria recaudada por la Cruz Roja son mayoritarias las donaciones de la población general, que supusieron más del 76 por ciento del total, respecto al 12 por ciento de las aportaciones que ofrecieron las empresas y el 10 por ciento del Gobierno y las Instituciones Públicas.
La entidad aportaba estos datos este miércoles en la presentación del balance de su actuación en el país centroamericano en el último año, después de que el pasado 12 de enero de 2010 un seísmo de 35 segundos desencadenara el caos.
Los efectos del terremoto se acentuaron al producirse en uno de los países más pobres del mundo, en el que ya en el año 2009 el 80 por ciento de la población vivía por debajo del umbral de la pobreza y los ingresos del 56 por ciento de la misma no alcanzaban el dólar diario.
El seísmo afectó a más de 2 millones de personas, con un total de 222.570 fallecidos y más de 300.000 heridos. El número de desplazados por la tragedia, que se cobraba 105.000 hogares y dañaba severamente otros 208.000, superaba el millón, según datos del Cluster de coordinación de campos el pasado noviembre.
Las tareas de asistencia se vieron facilitadas por el hecho de que Cruz Roja estuviera presente en el país desde el año 2000, pero los efectos alcanzaron una magnitud tal que la organización es consciente de que su permanencia en Haití para apoyar en tareas ayuda humanitaria se sitúa, por lo menos, hasta el año 2015.
Sin embargo, hablar de fechas concretas o aproximadas para fijar una recuperación y vuelta a los niveles de normalidad, que en este país no son los más positivos, es una cuestión que Cruz Roja evita, al estar fuera de las variables que manejan. En todo caso, la organización va a seguir allí "el tiempo que haga falta", según ha afirmado el presidente de la Cruz Roja en la Comunidad de Madrid, Jesús Mora.
Las prioridades de Cruz Roja un año después del terremoto --que ha supuesto un "esfuerzo sin precedentes" con la participación de 186 organizaciones de Cruz y Media Luna Roja-- pasan ahora por el mantenimiento de la ayuda humanitaria fundamental, el avance en la rehabilitación de infraestructuras (se prevé la construcción de 18 escuelas y 5.140 escuelas y un centro de salud), además de la puesta en marcha de proyectos de desarrollo económico, salud comunitaria y reducción de riesgo a desastre.
AYUDA DE LA COMUNIDAD DE MADRID: 1,5 MILLONES
La ayuda que desde el Gobierno autonómico de Madrid se trasladó al país centroamericano supuso 1,5 millones de euros, de los cuales aproximadamente la mitad se destinaron en el mismo momento de la catástrofe, según ha informado el director de Cooperación al Desarrollo, Percival Manglano. Al lugar se desplazaron dos equipos del SUMMA 112, así como un equipo de bomberos, y se destinó a la Cruz Roja 300.000 euros para suministrar a la población agua.
Asimismo, se han destinado medicamentos para paliar el brote de cólera y 700.000 euros en cuatro proyectos de reconstrucción orientados en la atención de la población infantil. Un ejemplo es la construcción de un orfanato que estará gestionado por las Hermanas de San Vicente Paul.
El rector de la Universidad Complutense de Madrid, Carlos Berzosa, que ha acudido al balance en calidad de presidente de la Conferencia de Rectores de Universidades Madrileñas (cargo recién abandonado al expirar su año de mandato), ha querido trasladar 'la otra cara' de la asistencia humanitaria, en la que ha denunciado descoordinación y ha animado a "aprender de los errores cometidos" para definir protocolos de actuación de cara al futuro.
Así, ante la ausencia de un gobierno y administración, Berzosa ha echado en falta la constitución de comités y comisiones y que Naciones Unidas dirigieran un proceso. "No se han utilizado los recursos como se deberían haber utilizado", ha sentenciado, para aseverar que "los organismos internacionales han vuelto a mostrar su ineficiencia y han sido las ONG las que han salvado la cara".
Para el rector de la Complutense, la ayuda que las universidades pueden realizar, dentro de la "impotencia" por sus recursos limitados, pasan por trasladar el "talento" y los recursos de los que disponen, ya sea a través de programas de becas, formación, ayudas para educación y sobre todo la concienciación de los estudiantes. "Nosotros (por los países ricos) somos también responsables del hambre y pobreza de Haití", ha dicho.
