MADRID, 24 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid (COFM) y la Asociación de Familias y Mujeres del Medio Rural (AFAMMER) se han unido para combatir la violencia de género en este entorno a través de la campaña 'Tu farmacia es tu refugio'.
Así lo han ratificado en un acto que ha tenido lugar esta mañana y al que han acudido la presidenta de la asociación, Carmen Quintanilla; el presidente de los farmacéuticos, Luis González; y la vocal de Farmacia Rural del COFM, Raquel Casado, quienes han presentado el cartel promocional que exhibirán las farmacias que quieran sumarse a la iniciativa.
De este modo, el difícil acceso a los recursos por parte de las mujeres rurales hace que las farmacias ubicadas en estas zonas sean "el único lugar disponible y de fácil acceso donde encontrar apoyo". Por tanto, en el cartel promocional se invita a las mujeres victimas del maltrato a que llamen a su farmacia más cercana y "confíen en los profesionales".
"Las mujeres que sufren violencia de género en el medio rural son especialmente vulnerables, pero gracias en gran medida a la labor que venimos realizando en estas casi cuatro décadas de vida, hoy la violencia de género ya no es tratada como una cuestión privada que debe quedarse dentro del hogar", ha afirmado Quintanilla.
Sin embargo, ha considerado que aun queda camino por recorrer ya que aún "no se ha acabado con el miedo" que sienten las victimas, que tardan una media de más de ocho años en "verbalizar o pedir ayuda desde que comienzan a sufrir malos tratos".
Por su parte, González ha destacado el papel que desempeñan los farmacéuticos en el mundo rural ya que "son los profesionales sanitarios que mejor conocen a sus pacientes y su entorno familiar", lo que convierte a estos establecimientos en "un refugio para las mujeres que sufren cualquier tipo de violencia".
"Con esta campaña queremos mandar un mensaje claro de apoyo a todas las mujeres: cuenten con nosotros, confíen en su farmacéutico", ha señalado.
Como farmacéutica en Buitrago de Lozoya, Casado ha incidido en la figura del farmacéutico rural como "una persona que está muy integrada en la vida del pueblo y que puede servir de enlace entre estas mujeres y las asociaciones que les prestan su ayuda".
Finalmente, ha subrayado que "tan importante es ofrecer tu ayuda como saber prestarla" y por ello ha considerado que hay que estar preparados para hablar con ellas y ser consciente de que se está delante de una mujer que puede sentirse "acorralada".
"No valen palabras que nieguen su realidad, ni tampoco decirles lo que deben hacer. Para ello hay profesionales que las conducirán mucho mejor. Nosotros tenemos que estar ahí para darles nuestro apoyo, que sientan que tienen un sitio donde buscar refugio y solidaridad", ha concluido.
