Las obras del Paseo de la Dirección empezarán cuando el Ayuntamiento subsane los problemas sobre el Canal Bajo

MADRID, 17 Dic. (EUROPA PRESS) -

El Canal de Isabel II desmintió hoy que haya puesto problemas a las obras de remodelación del Paseo de la Dirección que pretende llevar a cabo el Ayuntamiento de Madrid y aclaró que el proyecto presentado por el Consistorio afecta a la primera traída de aguas a Madrid, más conocida como Canal Bajo, y no garantiza las condiciones de impermeabilización del mismo, lo que podría afectar al suministro de agua de más de medio millón de personas.

Esta circunstancia fue puesta de manifiesto por el Canal de Isabel II en la reunión mantenida el pasado 25 de noviembre con la coordinadora de urbanismo, Beatriz Lobón, y sus técnicos municipales, informaron fuentes del Canal a Europa Press.

En dicho encuentro, el Canal de Isabel II solicitó al Ayuntamiento que modificase su proyecto inicial, ya que contemplaba la supresión de 1,2 kilómetros del Canal Bajo, construido hace 150 años para conducir las aguas del río Lozoya hasta Madrid.

Una actuación "inasumible técnicamente", ya que esta infraestructura se encuentra en servicio y además cuenta con el máximo nivel de protección, según el Plan General de Ordenación Urbana de Madrid y la Ley de Patrimonio Histórico de la Comunidad de Madrid. Por su parte, el Ayuntamiento se comprometió a subsanar en el proyecto esta afección, sin que hasta la fecha hayan presentado la modificación solicitada, recuerda en Canal.

El gerente del Canal de Isabel II, Ildefonso de Miguel, quiso aclarar que la entidad no se ha opuesto al desarrollo de este proyecto municipal. "Únicamente estamos cumpliendo con nuestra obligación de velar por el buen estado de esta infraestructura histórica y, lo que es más importante, garantizar que la calidad del agua que transporta no se vea afectada con las obras previstas por el Ayuntamiento", dijo.

Los técnicos del Canal de Isabel II también comunicaron a los responsables municipales que el proyecto presentado no garantizaba la impermeabilización del Canal Bajo ni su integridad, por tanto, no quedaba asegurada la calidad del agua transportada por esta infraestructura. En este sentido, les solicitaron que revisasen el proyecto para cumplir con las condiciones de impermeabilización necesarias.