MADRID, 26 Nov. (EUROPA PRESS) -
Ocho miembros de la banda de moteros 'Rebels' han reconocido en el juicio que agredieron en julio de 2015 a un grupo rival instalado en Alcalá de Henares con bates de béisbol y barras de hierro a raíz de una escisión.
Los acusados se han sentado en el banquillo de la Audiencia Provincial de Madrid, si bien lo han hecho durante solo unos minutos. Tras el pago de 40.000 euros, la acusación particular ha retirado la acusación y se ha alcanzado un acuerdo de conformidad con la fiscal con una sustancial rebaja de las penas solicitadas.
Los acusados se han limitado a admitir lo sucedido ante el tribunal, que les ha preguntado si reconocían los hechos expuestos en la acusación del fiscal. Se les acusa de los delitos de robo con violencia e intimidación y uso de medios peligrosos, pertenencia a grupo criminal y lesiones leves.
En el acuerdo, se han rebajado las penas de forma sustancial al aceptar 10 meses de prisión por robo con violencia frente a la solicitud de hasta seis años y seis meses de cárcel que pedía la fiscal al inicio de la vista oral. Además, se les impondrán multas de 240 euros por cada delito de pertenencia a grupo criminal, daños y lesiones.
Los hechos se produjeron el 10 de julio de 2015 cuando los procesados viajaron a Alcalá para dar "un escarmiento" a exmiembros de la banda que habían decidido formar otro grupo llamado 'Dragons and Gallopers'
HECHOS JUZGADOS
Según el fiscal, Juan Escale era el presidente nacional del club de moteros 'Rebels' que tenía una de sus sedes en un polígono de Alcalá de Henares, con el nombre de Rebels Hispania Madrid.
En 2015 dicho grupo decidió abandonar los 'Rebels' y crear un club motero "sin las connotaciones ideológicas del primero", denominándolo 'Dragons and Gallopers' fijando su sede social en el mismo local que antes había pertenecido al grupo principal.
La escisión no fue bien acogida por alguno de los 'Rebels' y en el acta de la reunión celebrada el 23 de mayo de 2015 se recogió: "Dragons tiene que desaparecer sí o sí".
Además, en una nota informativa remitida a todas las bandas moteras del territorio nacional, se hizo constar que los seis miembros de 'Dragons and Gallopers' "habían devenido personas non gratas", advirtiendo incluso de que había sido un elemento de deshonor que hubiesen sido admitidas tanto su presencia en las reuniones de moteros como sus colores, estándares e identificaciones.
También hicieron constar que los 'Rebels' se reservaban el derecho a hacer valer cualquier tipo de acción para reestablece su honor o dignidad.
El grupo, junto a otras siete personas no identificadas, decidió ir desde Lleida hasta Alcalá de Henares para dar un "escarmiento" por su escisión al club 'Dragons and Gallopers', que el 10 de julio de 2015 iba a celebrar una fiesta en su local.
Varias de las personas que se sientan en el banquillo iban encapuchadas y llevaban chalecos de motero con los anagramas de 'Rebels' portando barras de hierro, defensas extensibles y puños americanos.
Los acusados entraron sobre las 22.30 horas en el local donde había unas veinte personas de todas las edades, gritando: "al suelo os vamos a matar, dadnos los chalecos", agrediendo a las personas presentes, a algunos de ellos con la barra de hierro en la cabeza, y causando desperfectos en parte del mobiliario y dos motos.
