MADRID, 8 May. (EUROPA PRESS) -
La Policía Municipal de Madrid vigilará especialmente este fin de semana los parques que abre el Ayuntamiento para ejercicio y los paseos permitidos en esta fase de desescalada, las calles peatonalizadas para la ocasión y las zonas de botellón para impedir estas reuniones de consumo de alcohol, han informado a Europa Press fuentes municipales.
Por tanto, el Cuerpo Local ha plantificado cuatro líneas de trabajo para estos días. La principal son los 400 policías municipales y los 80 agentes de Movilidad que controlarán el buen uso y que se respeten los horarios y las distancias de seguridad en las calles peatonalizadas. Estas vías pueden ser utilizadas conjuntamente por peatones, ciclistas o para moverse con patinete.
Además, tendrán bastante trabajo de vigilancia en los parques, tanto en los que se abren como en los que no. En tercer lugar, seguirán realizando controles de tráfico para evitar desplazamientos a otros domicilios y conductas ilícitas. Por último, por las noches los agentes patrullarán en los diferentes distritos el posible consumo de alcohol en vía pública, tras detectar y desalojar 70 pequeños botellones el pasado fin de semana.
CALLES Y TRAMOS PEATONALIZADAS
Un total de 29 tramos se cortarán durante este mes superan con horario de 8 a 22 horas. Los más largos serán Paseo de la Castellana (1.656 metros); Menéndez Pelayo (1.620 metros); Arturo Soria (1.490 metros); Valmojado (1.260 metros); avenida de Arcentales (1.060), y avenida de Asturias.
La selección de calles responde a criterios de seguridad, siempre atendiendo a las recomendaciones de Policía Municipal. Se han escogido vías anchas que permiten mantener la distancia aconsejada por el Ministerio de Sanidad para evitar contagios y zonas con alta densidad de población, informó ayer el Ayuntamiento.
Además, suelen ser avenidas situadas cerca de los parques para "sofocar las aglomeraciones" que se puedan producir en las zonas verdes. También se ha tenido en cuenta que los cortes de estos tramos tienen incidencias mínimas en el funcionamiento del transporte público, resolviéndose con pequeños desvíos. En total son 49 líneas de autobús que se ven afectadas por estos cortes.
Semanalmente se analizará el impacto que tiene en la movilidad y se decidirá la permanencia o modificación de los tramos, ya que pese a que el tráfico se corta solo en uno de los sentidos en algunas vías, en otras se interrumpe por completo.
Las bandas de estacionamiento se mantendrán y los residentes de estas vías que quieran hacer uso de su vehículo tendrán que pedir asistencia a los agentes de la autoridad. Siempre deberán justificar que el motivo del viaje es esencial.
