Actualizado 25/11/2008 15:34

Innova.- El Nobel George F. Smoot subraya la necesidad de captar vocaciones científicas tanto en España como en EE.UU.

Piensa que "gran parte del cambio climático se debe a factores humanos", y que "hay que aminorar su posible impacto en el futuro"

MURCIA, 25 Nov. (EUROPA PRESS) -

El físico y astrónomo estadounidense, George F. Smoot, premio Nobel de Física en 2006, aseguró hoy que "queda mucho por hacer" en la investigación del universo para determinar, por ejemplo, el por qué de su expansión, y subrayó la necesidad de captar nuevas vocaciones científicas para seguir avanzando en este sentido y en el bienestar social; un problema compartido "por España, Estados Unidos y los países del este, salvo Asia y China".

Smoot, quien hoy ofrecerá una charla titulada 'El origen del Universo' en el salón de actos del Centro Social Universitario de la Universidad de Murcia, compareció en una rueda de prensa previa junto al rector de la institución docente, José Antonio Cobacho; y del profesor del departamento de Física de la UMU, Antonio Guirao.

El científico, quien firmó en el libro de honor de la UMU, donde mostró su interés por prolongar su colaboración con esta institución, señaló que "hay todavía parámetros y variables que no conocemos", como, por ejemplo, por qué el universo está en expansión. Así, dijo que "necesitamos conocerlos para hacer investigaciones aún más precisas", e insistió en que "hacen falta más científicos".

Así, tras confirmar que el problema de la falta de vocaciones científicas es compartido "por todos los países del este, salvo Asia y China, donde hay un incremento en su número", destacó la importancia de la astrofísica "no sólo para averiguar el origen del universo, sino también para que la gente joven se pueda sentir atraída por la ciencia, y también por el tejido académico".

En cuanto a la necesidad de gastar más dinero en ciencia, dijo que "la palabra adecuada en este caso es invertir, ya sea en ciencia básica o tecnología, ya que en el fondo, acaba revirtiendo en la sociedad sus beneficios", y citó como ejemplo "el caso de las investigaciones con electrones, cuyo hallazgo condujo a la electrónica actual".

El científico, quien ha tenido varios colaboradores en España y ha estado varias veces en el país --en el norte peninsular, en Santander, Madrid y Barcelona-- señaló que ésta es la primera vez que visitó el sur, y bromeó con que el problema de la expansión y el destino del universo "no deprime a los españoles, sobretodo en el Mediterráneo, ya que son gente que se lo toma con humor y filosofía".

No obstante, distinguió entre galaxias y el universo, y dijo que las primeras, en realidad, "van manteniendo su tamaño con el tiempo, mientras que el universo sí que se expande y va en aceleración", aunque precisó que "no está nada claro cuando hablamos del destino del universo".

Sobre si se puede predecir el futuro estudiando el pasado, dijo que "con las leyes de la física en la mano se puede conocer el pasado y predecir con ellas el futuro, aunque sólo en teoría", porque, "en realidad, hay una dualidad, ya que hay fluctuaciones que hacen que las ecuaciones no vayan de una forma determinista a una predicción del futuro", explicó.

Al hablar de la investigación sobre el universo, Smoot destacó que "va intrínsecamente ligado a los adelantos tecnológicos", y subrayó, como curiosidad, la posibilidad de hablar por el teléfono móvil y hablar, precisamente, sobre el origen del universo, "utilizando para ello las ondas electromagnéticas, que son las mismas que proceden del origen del universo".

Y es que las ondas electromagnéticas de los móviles "son de la misma naturaleza que las ondas que viajan por el espacio, por lo que entender estas ondas es entender el origen del universo", dijo el científico, quien matizó que sus investigaciones se centran, precisamente, en la investigación de las mismas.

Así, señaló que las tecnologías que utiliza en sus estudios "tienen detectores muy precisos", y que, desde el punto de vista científico "aprovechan la luz, en realidad en el espectro de microondas, que han estado viajando millones y millones de años desde sus orígenes".

Esta luz --que está, en unos casos, a unos dos millones de años, y otras veces, incluso a diez millones de años-- "todavía está llegando a la Tierra y se pueden estudiar a través de detectores que no observan luz visible sino microondas, haciendo una fotografía del pasado".

CAMBIO CLIMÁTICO.

En cuanto al efecto del cambio climático, Smoot consideró que "gran parte del problema se debe a factores humanos, y hay que dar los pasos para aminorar el posible impacto en el futuro".

Asimismo, Smoot se refirió al Gran Colisionador de Hadrones (en inglés Large Hadron Collider o LHC), que "está un poco retrasado pero probablemente empezará a hacer medidas la próxima primavera". Al respecto, dijo que esta investigación "lleva una trayectoria muy parecida a la que él mismo desarrolla con los detectores de radiación de fondo que empezó hace más de 20 años".

En este sentido, consideró "muy interesantes" los probables resultados del LHC, con el que "la macrociencia y la microciencia se den la mano, lo pequeño, en realidad, puede ser muy grande". Y es que "hubo un tiempo en que todo el universo estaba concentrado, y todo surgió como una fluctuación en la energía que dio lugar, como semilla, a una galaxia como la nuestra", señaló.

Actualmente, este científico continúa investigando sobre el Big Bang, mediante la detección de la radiación de fondo de microondas con detectores cada vez más y más sofisticados, de tercera generación.

En segundo lugar, este investigador lleva adelante la misión Planck de la Agencia Espacial Europea (ESA), que prepara tres sondas para conocer cómo se forman galaxias y aglomeraciones de galaxias, utilizando diversas técnicas, como las lentes gravitacionales, o observación de supernovas.