MURCIA 30 Sep. (EUROPA PRESS) -

La Consejería de Sanidad y Consumo aportará 76.000 euros para financiar 18 nuevos proyectos de investigación en la Región de Murcia relacionados con el tabaquismo, la atención a dependientes, las nuevas tecnologías y los cuidados paliativos, entre otros, según informaron fuentes del Gobierno regional en un comunicado.

La Consejería ha hecho efectiva la financiación de estos nuevos proyectos de investigación sanitaria, que se llevarán a cabo durante los próximos años en la Región, y que se enmarcan dentro del Plan Estratégico de Investigación Biosanitaria de la Región.

Este plan tiene como objetivo prioritario "mejorar el estado de salud de la población, ya que existe una relación directa entre investigación de calidad y bienestar sanitario de los ciudadanos", tal y como apuntó el director general de Planificación, Ordenación Sanitaria y Farmacéutica e Investigación, José Antonio García Córdoba.

Además, el 50 por ciento de las investigaciones se realizarán en los Centros de Salud de la Región, por lo que García Córdoba señaló que "un porcentaje elevado de nuestros profesionales sanitarios van a estar participando en proyectos de investigación, lo que supone que trabajen día a día con los últimos avances en beneficio del paciente". Se trata, en palabras del director general, de "un gran paso adelante para la Sanidad murciana".

Otro de los objetivos de esta convocatoria es promover la formación de nuevos grupos de profesionales que dediquen parte de su tiempo a la investigación. En esta ocasión son 18 los nuevos equipos que se han formado y que abren nuevas líneas de investigación sanitaria para la Región.

Entre los proyectos finalmente seleccionados, nueve corresponden al ámbito de Atención Primaria de Salud y van a investigar desde cómo mejorar el diagnóstico de los cánceres de piel hasta las posibilidades de aumentar la eficacia de los tratamientos de deshabituación al tabaco.

El resto de proyectos están relacionados con la búsqueda de soluciones de mejora para el control de los pacientes con asma, la labor de las inmigrantes cuidadoras de personas dependientes, las recaídas en pacientes que han sufrido un ictus y la atención a los pacientes en los centros de salud mediante la utilización del correo electrónico y las nuevas tecnologías de la comunicación.