El Banco de Sangre del hospital de Santa Lucía consigue la certificación ISO 9001

Dolores G. Meca, responsable de liderar el proceso de certificación
ÁREA DE SALUD II CARTAGENA
Actualizado: martes, 2 septiembre 2014 12:15

MURCIA, 2 Sep. (EUROPA PRESS) -

La auditoria Bureau Veritas ha otorgado la certificación ISO 9001:2008 al servicio de transfusión del Hospital General Universitario Santa Lucía lo que, según el jefe del Servicio de Hematología del Complejo Hospitalario Universitario de Cartagena, Antonio Martínez Francés, "es un aval de calidad y seguridad para los pacientes".

Esta certificación acredita que en el recinto hospitalario de Cartagena se están cumpliendo todos los procesos que impone esta normativa en cuanto al almacenamiento de componentes sanguíneos, estudios transfusionales, transfusión de hemoderivados, estudios inmunológicos y hemovigilancia.

Se trata del primer servicio hospitalario del Complejo Hospitalario de Cartagena que se acredita según norma ISO 9001 y, según Martínez Francés y, en definitiva, el primer paso de una serie de iniciativas que se están realizando para acreditar el resto de procesos que se hacen en los laboratorios del Hospital.

El procedimiento ha estado liderado por una facultativo del servicio de Hematología, la doctora Dolores P. Gutiérrez Meca Maestre.

El Banco de sangre del hospital de Santa Lucía es una sección del Servicio de Hematología que se encarga de garantizar que las transfusiones de sangre que se realizan en el hospital son seguras para quien las recibe.

Todos los procesos analíticos que se llevan a cabo están destinados a garantizar la compatibilidad de la sangre con el receptor, "teniendo en cuenta que los componentes que se transfunden son los componentes de la sangre, hematíes, plaquetas, y plasma".

En el Banco de sangre del hospital de Santa Lucía se transfunden unas 800 unidades de hemoderivados todos los meses a pacientes del Área II de Salud, lo que totaliza aproximadamente unas 9.000 anuales.

El circuito comienza cuando un facultativo de cualquier servicio hospitalario solicita una transfusión. Entonces, se analiza la sangre del paciente, se busca sobre todo su grupo sanguíneo y la presencia de anticuerpos para, posteriormente, identificar qué sangre va a ser más compatible. Esta comparativa se establece con un almacén o depósito de sangre que se encuentra en el hospital.

Además, se aplica una serie de medidas de seguridad para evitar errores en el grupo sanguíneo y que de existir podrían tener consecuencias muy graves e, incluso, mortales para el paciente.

Por otra parte, se cierra el circuito transfusional con la comprobación del grupo sanguíneo con la cabecera del paciente y la vigilancia de efectos adversos no predecibles con las pruebas analíticas.

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