MURCIA, 8 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Consejo de Gobierno, a propuesta de la Consejería de Salud, ha dado el visto bueno a la contratación del servicio de alimentación de pacientes del hospital general universitario José María Morales Meseguer, centro sanitario situado en Murcia y de referencia para el área de salud VI-Vega Media del Segura del Servicio Murciano de Salud (SMS).
El presupuesto base de licitación es de 3.521.635 euros, según el Gobierno regional, que ha precisado que el servicio de alimentación de pacientes, primordial para garantizar el buen funcionamiento asistencial del área de salud VI, desarrollará su actividad en la cocina del hospital, situada en su planta baja.
El contrato incluye pensiones basales, compuestas de desayuno, media mañana, comida, merienda, cena y resopón, así como pensiones postquirúrgicas por ingestas. En cuanto a los modelos de menús podrán ser de dieta normal, de dietas hipocalóricas y para diabetes.
Todos los productos servidos por la empresa estarán sujetos a todo lo especificado en la normativa vigente y, en particular, en el código alimentario español, serán todos de primera calidad.
Las comidas tendrán que estar correctamente preparadas, condimentadas y presentadas teniéndose en cuenta que, además de su función alimenticia, deben considerarse motivo de satisfacción colectiva y personal.
La unidad de nutrición del hospital supervisará la elaboración de las dietas, terapéuticas y basales, de pacientes para todas las unidades de hospitalización y demás servicios (urgencias, UCI y hospital de día, entre otros). Todo ello sin perjuicio de que la empresa adjudicataria, a través de sus dietistas o dietistas-nutricionistas, colabore en la elaboración en los términos que defina la unidad de nutrición del hospital.
Asimismo, la adjudicataria estará obligada a colaborar con las medidas de eficiencia energética que se implanten en el hospital, bien directamente o a través de contratos mixtos de suministros-servicios.
En las tareas de explotación y mantenimiento se tendrán en cuenta todos los factores de eficiencia energética encaminados a reducir los consumos energéticos e hídricos. Por ejemplo, racionalización del uso de combustibles y suministros eléctricos y residuos, entre otros.
Así, se valorará positivamente la implantación por la empresa de medidas de ahorro energético (alumbrados, equipos con alto rendimiento y bajo consumo de gas, agua, electricidad), que deberá gestionar horarios de alumbrado y funcionamiento de equipos para minimizar consumos, así como establecer medidas organizativas conducentes al ahorro energético.
La duración inicial prevista es de dos años, y se podrá prorrogar por un plazo máximo de dos años en periodos de 12 meses.
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