MURCIA, 2 Jun. (EUROPA PRESS) -
La cuenca del Segura ha logrado obtener el 'sobresaliente' en la contaminación orgánica, por lo que este capítulo de contaminación físico-química está superado. Las labores se centran ahora en conseguir un buen estado ecológico, tras mantenerse en unos niveles óptimos la contaminación orgánica y la conductividad.
Así se desprende del informe de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) que ha dado a conocer a Europa Press el comisario de Aguas de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), José Carlos González.
En esta línea, González ha puesto de manifiesto que la contaminación orgánica "ha bajado drásticamente y desde hace varios años no tenemos problemas, ya que se mantienen en unos niveles muy bajos".
Según el comisario de Aguas del organismo de cuenca, "a partir del año 2000 en adelante la bajada es continua, en 2002 todavía era elevada en la zona del tramo medio y bajo del río y la tendencia en esas fechas ha sido continua a la baja, manteniéndose desde 2008 y 2009 en niveles muy bajos y desde 2010 bajísimos".
De hecho, como ejemplo destaca el caso de Orihuela, donde en 2002-2003 los valores de contaminación orgánica, medida como miligramo por litro de DBO5 (demanda biológica de oxígeno), "estaban entre 8 y 12 miligramos/litros y desde 2009 en adelante está por debajo de 2 el valor medio anual".
En virtud de las muestras que toma la CHS de forma periódica para determinar parámetros de posible contaminación, la evolución experimentada es positiva en el sentido de que hace años, según ha recordado González, "la preocupación principal que impulsaba estas redes de control era la elevada contaminación de tipo orgánico que tenía el río Segura, dado que las depuradoras municipales que tenemos hoy en día no estaban por ejecutar o estaban pocas ejecutadas".
DIRECTIVA DE LA NORMATIVA EUROPEA
Este capítulo de contaminación orgánica se ha dado por superado, según el comisario de Aguas de la CHS, quien llama la atención por el hecho de que ahora las nuevas exigencias derivadas de la normativa europea "hablan de que tenemos que alcanzar un buen estado ecológico".
Aunque la contaminación orgánica se ha superado, González ha destacado que esto "es sólo una de las asignaturas, ya que la calidad global del río, la calidad ecológica, tiene más facetas".
Al entrar en juego otras circunstancias más complejas, desde la CHS no califican la situación de 'sobresaliente', ya que algunos tramos de la cuenca "aún no alcanzan un buen estado ecológico".
Por ello, ha señalado que "uno de los objetivos del Plan Hidrológico que está en elaboración es establecer programas de medidas para que en plazos sucesivos se vaya alcanzando no ya un buen estado de contaminación orgánica, que es necesario, sino una calidad ecológica global".
Se valora, en este sentido, "que haya diversidad biológica en el río, vegetación de ribera abundante". En definitiva, "una serie de circunstancias que ya no es solo la pura calidad físico-química del agua, sino que recupere valores ambientales globales, generación de ribera, y eso es un trabajo más a largo plazo".
La propia directiva marco, ha indicado, "establece varias fechas horizonte, la primera es 2015, pero habrá que verlo tramo por tramo, ya que algunos tramos se podrá alcanzar en 2015".
Y es que, ha explicado, "hay tramos que están más cerca de las grandes poblaciones, muchas veces el territorio alrededor ha perdido su naturalidad muchas veces y va a costar más recuperar, por lo que es ahí donde los plazos tendrán que ser más extensos".
Otra de las facetas que se controlan es la de la conductividad del río, cantidad de sales que lleva disuelta, "parámetro importante para el regadío, ya que una elevada conductividad no es deseable".
Se hace también seguimiento de la calidad de aguas destinada a consumo humano y, en general, "es buena y se mantiene en línea con los otros históricos", ha manifestado González.
