El candidato socialista se compromete a acabar con la "incapacidad" del actual Gobierno regional "para luchar contra el fraude fiscal"
MURCIA, 11 May. (EUROPA PRESS) -
El candidato socialista a la Presidencia de la Región de Murcia, Rafael González Tovar, se ha dirigido esta mañana a todas las personas que en algún momento vayan a recibir alguna herencia de sus padres, ya sea monetaria, propiedades o empresas y les ha asegurado que la reforma socialista del impuesto de sucesiones y donaciones "será una reforma justa", que "permitirá a la ciudadanía de la Región de Murcia recibir la herencia de sus padres sin tener que hacer esfuerzos imposibles para afrontar un impuesto injusto".
Esta reforma contemplará un mínimo exento de tributación de 300.000 euros, aumentado a 450.000 euros para personas con discapacidad. "Muchas familias entregan las herencias de sus padres, fruto de toda una vida de esfuerzo, a la Comunidad Autónoma por no poder hacer frente al pago de este impuesto que modificó el Partido Popular. Aunque ahora anuncie a bombo y platillo que lo reformará, ya sabemos la credibilidad que tienen sus promesas en esta materia".
Por eso, Rafael González se compromete a que un gobierno socialista "no se quedará con las propiedades heredadas por ningún murciano, con ninguna vivienda, ni con ninguna sociedad".
El candidato socialista explica que el impuesto de sucesiones no será un impuesto confiscatorio, como lo es desde hace tres años en la Región de Murcia con la política del Partido Popular. "El debate no debe ser subir o bajar los impuestos, sino a quiénes se les sube y a quiénes se les baja y qué se hace con el dinero recaudado", ha subrayado.
Por ello, aboga por llevar a cabo una reforma fiscal integral para conseguir una fiscalidad más justa, recaudar más y favorecer el crecimiento económico; una reforma progresiva, para que paguen más los que ahora no pagan o pagan muy poco, a pesar de tener un alto poder adquisitivo: las grandes fortunas, las empresas que utilizan la ingeniería fiscal y los defraudadores.
"Cada vez que se acercan elecciones el PP promete bajar impuestos, así lo hicieron en 2011 y, desde entonces, no han dejado de subir tasas e impuestos: IVA, IRPF, Tasas Universitarias, IBI, Impuestos Especiales, impuesto de sucesiones en Murcia", ha añadido.
En este sentido, ha calificado de "limosna fiscal para las clases medias la reforma del IRPF, mientras supone un regalazo para las rentas altas y grandes corporaciones". La reforma del IRPF que ha entrado en vigor este año ha supuesto un ahorro medio de 52.000 euros para los contribuyentes de más de 600.000 euros y sólo de 52 euros para otro tramo de contribuyentes.
La mitad de la rebaja fiscal del IRPF se la llevan solo el 10% de la población con más renta, mientras gran número de parados no cobran prestaciones, y cada día va en aumento; la sanidad y la educación se deterioran y aumenta el copago; desaparecen las ayudas para la dependencia; disminuyen las becas y su importe, y pretende aumentar el precio de la enseñanza universitaria con el 3+2; se imponen tasas para recurrir a los tribunales; en los últimos años se han recortado los sueldos en términos reales a los empleados públicos en un 30%.
"En eso consisten las falsas promesas electoralistas del Partido Popular, una política fiscal tremendamente injusta que incrementa la brecha económica de nuestro país y la desigualdad", ha apostillado.
El candidato socialista se ha referido, asimismo, a la incapacidad del PP en la lucha contra el fraude. Anualmente, en la Región de Murcia se evaden 1.000 millones de euros en fraude fiscal "y no se hace nada para evitarlo y sabemos que a mayor fraude fiscal, más impuestos pagan los ciudadanos que cumplen con sus obligaciones".
Entre las principales medidas que el gobierno de Rafael González Tovar pondrá en marcha en materia fiscal destacan la creación de un departamento de Lucha contra el Fraude que coordine a los distintos departamentos de la Administración Regional; también someterá a tributación efectiva la riqueza patrimonial, gravando la capacidad económica por poseer fondos de inversión, SICAVs, sociedades instrumentales, seguros y planes de pensiones personalizados.
Además, mejorará el tratamiento a las rentas del trabajo, eximiendo de tributación a desempleados, contribuyentes con cargas familiares y pensionistas con rentas inferiores a 16.000 euros; revisará todas las deducciones y reducciones del actual IRPF que tienen carácter regresivo y establecerá una tributación mínima en el Impuesto de Sociedades para las grandes empresas.
También aplicará un tipo reducido del 5% de IVA a las actividades culturales y gravará la compraventa de acciones, bonos y otras operaciones, destinando esos ingresos a gasto social, a las personas más vulnerables, fondos de cooperación internacional contra el hambre, la pobreza y la desigualdad en los países en desarrollo y aproximará la imposición medioambiental a la media europea.
