MURCIA, 19 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Comunidad Autónoma, Ramón Luis Valcárcel, puso de manifiesto que "la voz que se escuchó ayer en Murcia, con motivo de la manifestación celebrada bajo el lema 'En defensa del trasvase Tajo-Segura. No al Estatuto de Castilla-La Mancha' y a la que asistieron más de 400.000 personas, debe trascender fronteras y ser escuchada por quien realmente tiene que escucharla, que es quien tiene la competencia para acabar con esta pesadilla, el Gobierno de España".
Y es que, a su juicio, "es el Gobierno central el que tiene que acabar con la pesadilla entorno al agua y el trasvase del Tajo-Segura, porque las competencias en esta materia son estatales".
Valcárcel, quien hizo estas declaraciones tras recibir anoche, en un acto organizado por la Cámara de Comercio de Cartagena, la Medalla de Oro de esta entidad por el apoyo del Gobierno regional a los empresarios de la comarca, resaltó que a la manifestación también acudió el presidente de la Federación Nacional de Comunidades de Regantes (Fenacore), Andrés del Campo, "una presencia muy importante porque, en definitiva, representa a todos los regantes de España, incluidos también los de Castilla-La Mancha".
Al hilo, señaló que la manifestación en defensa del trasvase Tajo-Segura "fue multitudinaria, en cuanto a cantidad, pero también cualitativamente muy interesante, ya que se movilizaron ciudadanos que llegaron desde distintos puntos del sureste español como Almería, Castellón, Valencia y Alicante".
El jefe del Ejecutivo murciano destacó, en un comunicado, "la respuesta que se ha dado en una región como la nuestra, pequeña en dimensión, pero al mismo tiempo entusiasmada y comprometida con su futuro, que no queremos que otros comprometan negativamente".
Posteriormente, el presidente, entrevistado en el programa 'La Linterna' en Cope, explicó que "si prosperan las enmiendas del PSOE a la reforma del Estatuto de Castilla-La Mancha no habría que esperar a 2015 para ver la caducidad del trasvase Tajo-Segura, sino que al día siguiente de haberse aprobado el Estatuto el Levante dejaría de percibir esa agua al contemplar una reserva de 600 hectómetros en cabecera que imposibilitaría cualquier trasvase".
En este sentido, precisó que la Región de Murcia "no tiene ninguna aspiración a condicionar ningún Estatuto siempre y cuando incluya cuestiones que competan a esa autonomía, y no contemple asuntos que son competencia del Estado y que, por tanto, puedan perjudicar a otras comunidades".
Por último, abogó "por recuperar el Pacto Nacional del Agua, que fue roto por José Luis Rodríguez Zapatero cuando derogó y paralizó las obras del trasvase del Ebro, mediante un decretazo, sin debate y sin alternativas".
