GIRONA, 16 Jun. (EUROPA PRESS) -
Más de un centenar de personas abuchearon el mediodía de este miércoles al presidente de la Generalitat, José Montilla, antes de la inauguración de la nueva sede de la Generalitat de Cataluña en Girona. El acto se hizo como protesta por el recorte salarial y por el despido de las trabajadoras de la limpieza.
Estas empleadas llevan acampadas ante el nuevo edificio desde el pasado 3 de junio. Según el sindicato que las representa, CC.OO, su principal queja es la discriminación que han recibido por parte de la Generalitat y la falta de cumplimiento del convenio.
Según este documento, existe la obligatoriedad de subrogación, es decir, la necesidad de mantener los empleos con las mismas condiciones laborales cuando un servicio de limpieza pasa de una empresa a otra. Las mujeres de la limpieza critican que se ha roto el convenio y que se está despidiendo a una treintena de ellas sin que tengan derecho a paro ni a indemnización.
La Generalitat ha contratado el servicio a una empresa de limpieza de personas discapacitadas, por lo que algunas empleadas de la otra empresa han quedado sin trabajo.
El vicepresidente de la Generalitat, Josep Lluís Carod-Rovira, mantuvo una reunión esta misma mañana con los representantes sindicales de las trabajadoras y acordaron reunirse en tres o cuatro días para encontrar una solución. "Me comprometo a encontrar una salida inmediata a la situación de estas personas", declaró Carod-Rovira.
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