Cinco acusados de transportar a 68 inmigrantes a Gran Canaria, de los que 3 fallecieron, se culpan unos a otros

Actualizado: martes, 20 enero 2009 15:03

LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 20 Ene. (EUROPA PRESS) -

La Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Las Palmas acordó hoy suspender el juicio contra cinco acusados de transportar a 68 inmigrantes en un cayuco hasta San Bartolomé de Tirajana (Gran Canaria), de los que tres fallecieron, debido a que los procesados se culparon unos a otros, por lo que necesitan abogados diferentes para garantizar su derecho a la defensa.

Así lo informaron a Europa Press fuentes judiciales ante la "incompatibilidad" de que un mismo letrado defendiera a los cinco procesados que se acusaban entre ellos en sus declaraciones previas al juicio. Así, la Sala, presidida por María Oliva Morillo, adoptó la suspensión del pleito por "intereses contrapuestos" entre los implicados.

La Fiscalía ha solicitado imponer ocho años de cárcel por un presunto delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros para cada uno de los procesados S.I., natural de Senegal, E.L. y A.A., procedentes de Guinea Bissau, y S.Y. y M.K, ambos de Gambia, para quienes también pide dos años de prisión para cada uno por tres supuestos delitos de homicidio imprudente, según el escrito de conclusiones del Ministerio Público al que ha tenido acceso Europa Press.

En concreto, la Sala acordó hoy designar un nuevo abogado para E.L., que supuestamente inculpó a M.K. y S.I.; así como otro letrado para S.I. que acusó a S.I. de ser el responsable de patronear la embarcación. Por su parte, el letrado Arquímedes Martel continuará con la defensa de M.K., S.Y. y A.A..

El fiscal sostiene en su escrito de conclusiones los acusados se valieron de sus conocimientos de navegación y, "con una clara intención de introducir clandestinamente ciudadanos extranjeros en territorio español, patronearon desde el día 21 de mayo de 2008 una embarcación tipo cayuco hasta 0,5 millas del Faro de Maspalomas, en San Bartolomé de Tirajana, lugar en el que fueron socorridos por la embarcación de Salvamento Marítimo Menkalinam, con 68 inmigrantes a bordo, de los que siete resultaron ser menores de edad, todos indocumentados y que habían pagado previamente diversas cantidades de dinero antes de partir desde Nouadhibou.

Los acusados eran supuestamente los encargados del motor, de turnarse en el manejo del timón, así como en el reparto de la comida y el agua. El acusado E.L. era además el encargado de mantener el rumbo a través del GPS que portaba, según sostiene el fiscal.

La referida embarcación, empleada en las costas mauritanas para la pesca de bajura, era totalmente inadecuada apara el transporte de personas en una travesía desde el continente africano hasta Canarias, carecía de las mínimas condiciones de seguridad, de algún instrumento que sirviera para comunicarse con el exterior en caso necesario, así como de chalecos salvavidas para todos los viajeros o cualquier otro elemento que permitiera prevenir cualquier contingencia que pudiera presentarse, poniendo así en grave peligro la vida de sus ocupantes.

SIN AGUA Y SIN COMIDA

Asimismo, los patrones no previeron pertrechar el cayuco con una cantidad suficiente de agua y comida para la duración del viaje y para los inmigrantes que iban a transportar, de manera que el agua se acabó durante la travesía y la comida era tan escasa que los inmigrantes apenas comían unas galletas al día, que también terminó.

Sin embargo, los acusados sí comían y bebían correctamente, incluso varias veces diarias. Además, durante la travesía entró mucha agua en la embarcación, que no era evacuada debidamente. Como consecuencia de estas circunstancias durante la travesía fallecieron dos inmigrantes, uno por asfixia y el segundo a causa de un fallo cardíaco agudo.

Además, a la llegada de los inmigrantes al Puerto de Arguineguín debido a su estado algunos fueron trasladados al Hospital Insular en la capital grancanaria, lugar donde se produjo el fallecimiento de un tercer extranjero por ahogamiento y fracaso multiorgánico.