Condenados a más de 8 años de prisión dos atracadores que golpearon a un cliente de un banco y robaron a otros dos

SANTANDER, 28 Ene. (EUROPA PRESS) -

La titular del Juzgado de lo Penal número 3 de Santander ha condenado a penas que suman más de 8 años de prisión a dos atracadores que golpearon e hirieron a un cliente de un banco y robaron el dinero a otros dos tras encañonarles, si bien no consiguieron llevarse nada de la oficina bancaria.

Los hechos por los que han sido condenados Gerardo Omar H, de 26 años de edad, y Cristian Daniel L, de 37, ocurrieron sobre las 10,20 horas del 25 de octubre del año 2006.

Según recoge la sentencia, hecha pública hoy, ambos individuos penetraron en una oficina bancaria situada en la calle José Mª Pereda de Torrelavega, portando sendas pistolas.

Uno de ellos simuló además portar un artefacto explosivo que adhirió por medio de una ventosa al cristal de una puerta para facilitar su huida.

Nada más entrar a la oficina bancaria, uno de los atracadores golpeó a un cliente que en ese momento abandonaba el banco, causándole unas lesiones que precisaron nueve puntos de sutura en el pabellón auricular izquierdo.

Después, y mientras uno de los acusados apuntaba a otro cliente para intentar lograr que los empleados abriesen la puerta del bunker, el otro encañonó a una mujer que se encontraba también en calidad de cliente en la oficina bancaria y le arrebató 150 euros, apoderándose de 50 euros de otra clienta. Finalmente, y viendo que no lograban su objetivo, los dos asaltantes salieron corriendo del banco.

Por estos hechos, los dos acusados han sido condenados a tres años, seis meses y un día de prisión, cada uno de ellos, como autores de un delito de robo con violencia y uso de instrumentos peligrosos, y a otros seis meses y un día de prisión, también cada uno, por otro delito de lesiones.

Igualmente deberán indemnizar de forma conjunta y solidaria al cliente al que golpearon con 600 euros, más los intereses que correspondan por las lesiones causadas, ya que los otros afectados han renunciado a las acciones civiles que pudieran corresponderles.