MADRID, 17 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Pleno del Congreso aprobó este jueves la proposición de ley del Parlamento vasco para 'blindar' el Concierto vasco e impedir que las normas fiscales de las diputaciones forales puedan ser recurridas a instancias inferiores al Tribunal Constitucional. La iniciativa, auspiciada por PSOE y PNV, sólo contó con el rechazo del PP, que esta vez no registró fugas de voto entre sus diputados vascos, y de UPyD. UPN optó por abstenerse.
Este texto, que reforma la Ley Orgánica del Poder Judicial, la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional y la Ley Orgánica de la Jurisdicción Contencioso Administrativa, establece que las normas forales sólo podrán ser recurridas ante el Tribunal Constitucional y por los mismos agentes que pueden recurrir la normativa de las Comunidades Autónomas.
La proposición de ley se ha tramitado por el procedimiento de urgencia, puesto que socialistas y nacionalistas vascos habían acordado durante la negociación de los Presupuestos que la iniciativa saliera del Congreso antes del 15 de diciembre para que el Senado la tuviera disponible al inicio del próximo periodo de sesiones, en febrero.
El PSOE y el PNV, que también rechazaron juntos la pretensión del PP de escuchar a expertos antes de tramitar la iniciativa, habían encauzado el debate pactando cuatro enmiendas para simplificar la redacción inicial enviada por el Parlamento vasco.
En representación del PP, Arturo García Tizón, criticó que esta reforma se haya vinculado al apoyo del PNV a los Presupuestos Generales del Estado para 2010, y explicó que su partido tampoco la comparte porque con ella se da "naturaleza a un recurso de inconstitucionalidad impropio", que, según advirtió, "puede tener problemas de constitucionalidad".
Tras recordar que el PP hubiera preferido modificar la Ley de Territorios Históricos y reconocer el carácter de ley a las normas tributarias emanadas de las instituciones forales, aprovechó para volver a reclamar que se recupere el recurso previo de inconstitucionalidad para los estatutos de autonomía, desparecido en 1985. "Entiendo que esto genere discrepancias internas o dudas en el PSOE, pero éste es el sentir mayoritario de la Cámara y del pueblo español", argumentó el miembro de la dirección del Grupo Popular.
También se opuso a la reforma la portavoz de Unión, Progreso y Democracia, Rosa Díez, para quien la iniciativa es "extravagante" y consagra un "feudalismo fiscal insostenible". "Es un anacronismo que una pequeña comunidad tenga tres haciendas forales que escapan del Parlamento vasco y ahora van a escapar también de los tribunales", proclamó.
EL PSOE TRANQUILIZA A LA RIOJA
Por contra, el socialista José María Benegas destacó que el texto resultante de la tramitación parlamentaria es "más riguroso" y da seguridad jurídica, a la vez que ofreció tranquilidad a las comunidades vecinas, especialmente La Rioja, señalada como posible recurrente ante el TC: "No tienen nada que temer de los socialistas porque todas nuestras actuaciones se fundamentan en la lealtad constitucional y en la solidaridad", aseveró.
Aitor Esteban, del PNV, también mostró su satisfacción por el "hito histórico" de la aprobación de la iniciativa y calificó de "imperdonable" la posición del PP, augurando que "algún fingido díscolo", en alusión a alguna comunidad vecina gobernada por el PP, acabará recurriendo la reforma.
Los representantes de CiU, Jordi Xuclà, y de Esquerra Republicana, Joan Ridao, refrendaron el 'blindaje' y reprocharon al PP su cambio de posición en relación con el Parlamento vasco, de donde la iniciativa salió por unanimidad. "La reforma es una iniciativa legítima, ajustada a Derecho y mejorada en la tramitación parlamentaria", resumió Ridao.
La reforma también tuvo el aval de Coalición Canaria (CC), cuya portavoz en el Congreso, Ana Oramas, reconoció su "envidia" por no tener un estatuto de autonomía que permita también el blindaje del régimen especial canario.
DISCIPLINA DE VOTO DE LOS DIPUTADOS VASCOS DEL PP
En la votación, que registró 194 votos a favor por 147 en contra y una abstención, esta vez el PP no registró fugas de voto, en contra de lo que sucedió al tomar en consideración la propuesta del Parlamento vasco, cuando los tres diputados vascos del Grupo Popular --Alfonso Alonso (Álava), José Eugenio Azpiroz (Guipúzcoa) e Ignacio Astarloa (Vizcaya)-- optaron por no participar en la votación para no tener que rechazar el texto.
Después de aquella ausencia, que les costó una multa de 300 euros a cada uno, hoy esos tres diputados han votado junto con el PP contra la reforma. Según alega uno de ellos, José Ignacio Azpiroz, el problema es que en la tramitación no se ha permitido al menos la vía de mantener el recurso contencioso-administrativo por parte de una comunidad autónoma. Según Alonso, el cambio de voto obedece a la garantía de la dirección nacional de que el partido no llevará la reforma al TC.
