PAMPLONA, 10 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Edificio Central de la Universidad de Navarra, donde la pasada semana 300 personas resultaron intoxicadas por la inhalación de gases tras el atentado terrorista del pasado 30 de octubre, permanece cerrado por un tiempo todavía sin determinar. Las clases y servicios que normalmente se prestaban en el edificio se están reubicando en otros inmuebles del campus universitario.
El pasado viernes técnicos de Salud y Trabajo acordaron mantener el cese de actividades y restricción del uso del edificio hasta que se realicen las actuaciones necesarias para su descontaminación. Se instaló un aislamiento entre la zona más afectada por la explosión y el resto del edificio, con doble sellado de la misma.
Las clases que habitualmente se imparten en el Central se han reubicado en los edificios de Bibliotecas, en Ciencias Sociales, en Teología y en Derecho. Se ha informado tanto a profesores y alumnos de su nueva ubicación a través de correos electrónicos. También se puede consultar esta información en el web del centro universitario.
Según informaron a Europa Press desde el Servicio de Comunicación de la Universidad de Navarra, los Servicios Generales de la Universidad se reubicarán asimismo entre hoy y mañana en los edificios de Bibliotecas, Ciencias Sociales y Derecho.
Técnicos especialistas, bajo la supervisión de las autoridades sanitarias, continúan las tareas de evalución de la zona afectada. Posteriormente se procederá a un plan de limpieza y descontaminación del edificio y un proyecto para las labores de desescombro y reparación de la zona afectada por la explosión.
