OVIEDO, 25 Sep. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Principado, Vicente Álvarez Areces, anunció hoy la próxima reforma del impuesto de sucesiones para hacerlo "más justo". Esta reforma afectará al 90 por ciento de las herencias que dejarán de tributar a partir del 1 de enero de 2007.
El Principado aprobará exenciones fiscales para aquellas herencias cuyo importe no supere los 125.000 euros y cuyos beneficiarios tengan un patrimonio inferior a los 402.000 euros, según explicó el jefe del ejecutivo asturiano durante su discurso de apertura del debate de orientación política que se celebra desde hoy en la Junta General del Principado.
Con la nueva reforma, si el heredero que recibe la herencia es menor de 21 años, no tendrá que pagar nada por este impuesto con independencia de su importe. Tampoco tendrán que pagar el Impuesto de Sucesiones y Donaciones las personas con "gran discapacidad".
El objetivo de esta medida es que el impuesto sea "más justo" sin que ello suponga "un menoscabo de la capacidad financiera del Principado", indicó el presidente asturiano.
El jefe del Ejecutivo regional recordó que el Gobierno asturiano ha establecido a lo largo de los años "beneficios fiscales en diferentes tributos, convenientemente actualizados año tras año, para evitar que perdiesen valor".
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