BARCELONA, 17 Sep. (EUROPA PRESS) -
El ex presidente de la Generalitat Jordi Pujol atribuyó hoy las tensiones que existen entre Cataluña y España por el Estatut y otras cuestiones a que el resto de comunidades nunca quieren ser menos que Cataluña.
Lo dijo en una mesa redonda sobre federalismo y democracia organizada por la Fundació Catalanista i Demòcrata (CatDem), vinculada a CDC, acto en el que también intervino el ex ministro de Interior de Alemania Gerhart Baum.
Pujol explicó que siempre ha habido algunos territorios de España que han querido mantener su personalidad propia pese a las dificultades, como Cataluña y el País Vasco. En el momento en que acabó la dictadura de Franco, catalanes y vascos reclamaron que se respetara entonces la lengua y la cultura propias. "Y los que nunca habían pedido autonomía dijeron: 'Si los catalanes y los vascos la tienen, nosotros también", señaló.
Este mismo esquema, dijo, se ha ido repitiendo a lo largo de los últimos 30 años, y es la causa de la tensión existente por el Estatut y de la "catalanofobia que hay en España contra Cataluña". Se refirió a su época como presidente de la Generalitat para apuntar que cada vez que él pedía algo para Cataluña "todos los demás la pedían".
Por todo ello, consideró que el federalismo sí funciona para Alemania, pero no para Cataluña, porque en España "se juega a la carta de la homogeneización". En todo caso, consideró que a los catalanes les gustaría más un federalismo al estilo canadiense, que no es simétrico.
Como ejemplo de sus tesis, explicó que un presidente de La Rioja pasó un verano en Cataluña coincidiendo con el asesinato de un Mosso d'Esquadra a manos de ETA, y le explicó que lo único que le había molestado es que Cataluña tuviera una policía propia. Al preguntarle por qué no la pedía al Estado en virtud del artículo 150.2 de la Constitución, el presidente en cuestión respondió a Pujol: "No la queremos (la policía), lo que nos jode (sic) es que la tengan ustedes".
También explicó que una comunidad quiso tener todas competencias que otorgaba a Cataluña el Estatut del 79, incluso las de pesca en lagos, aunque ni siquiera los tenía.
Se refirió a la financiación, y comparó el principio de solidaridad que se practica en Alemania y en España. En este punto, señaló que él siempre lo ha defendido, lo que significaba que Cataluña debía pagar más y recibir menos.
Sin embargo, argumentó que el sistema español falla desde el momento en que el ahora presidente del Congreso, José Bono, dijo un día que "la solidaridad hay que practicarla, pero con los bienes ajenos", o cuando el ex presidente gallego Manuel Fraga le dijo a Pujol cuando se quejaba del elevado déficit fiscal: "Tiene usted razón pero a nosotros ya nos va bien y punto".
Por ello, opinó que los alemanes practican el principio de solidaridad "más honestamente", y recordó que el Tribunal Constitucional alemán emitió una sentencia en que consideraba que el déficit fiscal de un 'land' no podía ser superior al 4 por ciento.
"El Tribunal Constitucional alemán supongo que les merece mucho más respeto a los alemanes que el que les merece a los catalanes el español, aunque dependemos de él", concluyó.
