Denuncia el esquema de "paz por presos" del Gobierno y le advierte que tiene que hablar de "política real y acuerdos políticos"
BILBAO, 22 Sep. (EUROPA PRESS) -
El portavoz de Batasuna Pernando Barrena aseguró hoy desconocer las apreciaciones que ETA ha transmitido a sus militantes sobre el proceso de paz y agregó que la formación ilegalizada considera que nos encontramos en "una situación de bloqueo del proceso político especialmente grave".
En una entrevista concedida a ETB, recogida por Europa Press, se refirió de esta manera a las informaciones publicadas ayer que aseguran que ETA ha advertido a sus militantes y organizaciones del MLNV de que el proceso puede romperse en las próximas semanas si no se producen avances, insistiendo en que desconoce "lo que ETA transmite a sus militantes". "Yo lo que conozco es lo que Batasuna transmite a sus militantes", agregó.
En este sentido, señaló que "el proceso político" se encuentra en una situación "de bloqueo, de impasse", que considera "especialmente grave". Barrena indicó que "momentos de desencuentro se van a vivir a lo largo del proceso con abundancia" en relación a "temas puntuales", pero destacó que "lo que ahora está en juego es este proceso político para qué tiene que servir y para qué no".
De esta manera, apreció que se está produciendo "una confrontación" entre distintos "esquemas de proceso que están provocando esta situación de impasse" y que se deben a una intención del PSOE de "dilatar lo máximo posible" la mesa de partidos.
El dirigente de Batasuna afirmó que, si bien su legalización se presenta como un "obstáculo insalvable" para poner en marcha este foro, el PSOE, que "sabe que tiene que dar pasos" para posibilitar su legalización, "instrumentaliza" este aspecto para "dilatar" la mesa de partidos.
"Mantener a Batasuna en la ilegalidad es una excusa de oro para el PSOE para no poner en marcha ese ámbito de diálogo y de acuerdo" porque, a su entender, "tienen más interés" en promover "un esquema político-técnico con ETA para hablar de víctimas, de desmilitarización, de presos y no abordar un esquema político".
De esta manera, insistió en que el PSOE tiene un "síndrome de miedo escénico que responde a la situación que se va a dar cuando se siente no solamente con la izquierda abertzale", sino el resto de agentes político, y se tenga que "entrar a hablar de política real, de acuerdos político".
Barrena recordó que su partido "ya era legal" y "fue la legalidad la que se movió para dejar a Batasuna fuera de ella", por lo que "su vuelta en condiciones de legalidad a la arena política" depende de que el PSOE decida. En este sentido, insistió en que esta formación tiene que "garantizar que todos los ciudadanos vascos podemos tomar parte en la vida política con igualdad de derechos" ya que, en estos momentos, "el derecho al sufragio universal no se ve respetado en Euskal Herria".
En esta línea, acusó al PSOE de intentar "desviar el contenido real" del proceso hacia "un mero esquema técnico de paz por presos", un "riesgo" del que, según indicó, "alertaba" el colectivo de presos de ETA en el comunicado hecho público el pasado fin de semana. Barrena señaló que el "esquema de paz" necesitará que Gobierno y ETA alcancen acuerdos sobre desmilitarización, víctimas y presos, pero alertó de que "eso no es suficiente" para que "la situación de paz, el acuerdo de resolución tenga viabilidad", sino que tiene que darse en "la mesa de agentes políticos y sociales".
Barrena lamentó que, aunque los contactos entre partidos se mantienen, "los acuerdos prácticos" son prácticamente "inexistentes" e insistió en criticar que el PSOE "no está mostrando la voluntad política necesaria" para poner la mesa de partidos en marcha ya que existe en este partido "la tentación de pensar" que el proceso puede llevarse "a buen puerto" para sus intereses políticos "consiguiendo un alto el fuego definitivo a cambio de que el Gobierno tome no sé qué medidas" en relación a los presos de ETA.
En cualquier caso, esperó que la situación "cambie" porque "todos estamos muy interesados en que este proceso político salga adelante" y agregó que, si bien considera "contraproducente hablar de fechas y plazos", es necesario que la agenda política de todas las formaciones "entre a abordar el esquema de la mesa" en otoño de 2006, teniendo en cuenta las próximas citas electorales de 2007.
KALE BORROKA
En relación a los últimos ataques de violencia callejera, el dirigente eludió pronunciarse ya que "hablar de este fenómeno sin entrar en un discurso meramente condenatorio" conlleva que "los medios de comunicación titulen de una manera equivocada en torno a la posición de la izquierda abertzale".
En este sentido, indicó que, "más que opiniones valorativas", lo que tiene que "constar" es "la voluntad política real para abordar un esquema político que haga que la violencia sea algo del pasado". "Ésa es la apuesta de Batasuna, la izquierda abertzale sigue estando en las mismas posiciones políticas que hace seis meses, que cuando hicimos público el documento de Anoeta", insistió Barrena.
Además, advirtió de que que es necesario que "el resto de agentes políticos esté a la altura de las circunstancias" para abordar entre todos "el esquema político que hará que la violencia política sea algo del pasado y traiga un escenario de respeto de derechos".
PROPUESTA DE PARTICIPACIÓN CIUDADANA
Por otro lado, se refirió a la propuesta del lehendakari, Juan José Ibarretxe, de impulsar la participación ciudadana en el proceso y señaló que, a la espera de recibir propuestas concretas al respecto, abordar la participación ciudadana directa es "fundamental" porque la sociedad vasca "tiene que vivir este proceso de soluciones en primera persona".
A su entender, la sociedad es "la protagonista real", por lo que habilitar vías de participación y toma de decisiones y "cuando sea necesario ejercer presión social" en favor de un proceso de resolución es "fundamental" para que el proceso pueda "llegar a buen puerto".
"Si la propuesta del lehendakari abunda en ese sentido, la izquierda abertzale tendrá disposición a abordar un esquema en ese sentido" para que la participación social "esté en primera fila" del proceso, concluyó.
