Islamistas.- Los últimos arrestos sirven para vincular a miembros de la Red Tigris en la huída de implicados en el 11-M

Actualizado: martes, 21 octubre 2008 19:57

MADRID, 21 Oct. (EUROPA PRESS) -

Los testimonios ofrecidos por los presuntos islamistas detenidos la pasada semana en Cádiz, Madrid y el área metropolitana de Barcelona --todos ellos en libertad desde ayer por orden del juez Garzón-- servirán para acusar a los procesados que fueron arrestados a partir de 2005 en la conocida como 'Operación Tigris', de ocultar y alojar en una vivienda de la localidad catalana de Santa Coloma de Gramenet a cinco implicados en los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid, según informaron hoy fuentes fiscales.

Según estas fuentes, los detenidos en la reciente operación, que ha recibido el nombre de 'Amat', residieron en distintas épocas en esta vivienda, que servía como punto de reunión a los integrantes de la Red Tigris, vertebrada con el objetivo de facilitar el envío de 'muyaidines' a Irak y otros países árabes. Por ello, podrían confirmar la presencia en la casa de cinco personas relacionadas con el 11-M que huyeron de España tras los atentados, en concreto Mohamed Larbi Ben Sellam, Daoud Ouhnane, Mohamed Afalah, Othman El Mouhib y Abdelilah Hriz. El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón dejó ayer libertad a petición de la Fiscalía a todos los detenidos la pasada semana. Garzón imputa a cinco de ellos un delito de colaboración con organización terrorista por lo que impuso comparecencias semanales en tres casos (My Driss Ben Moussa y sus hijos Youssef Ben Moussa y Bilal Ben Moussa) y quincenales para Mohamed Ben Hesaien y Abdelaziz Laakel.

En cuanto al resto de detenidos que no estaban encarcelados por otras causas (My Mhamed Idriss Hachim, Fouad Dkikar, Mostafa Filali y Mohamed Ben Hesaien) han quedado en libertad sin la imposición de medidas cautelares. El juez no fijó tampoco medidas para los cuatro arrestados en esta investigación que cumplían prisión por otras causas --Samir Tahtah, Kamal Ahbar, Omar Nakhcha y Driss Belhadi-- que permanecerán, eso sí encarcelados, en cumplimiento de sus condenas anteriores.

OPERACIÓN TIGRIS

Garzón procesó en 2007 a 32 acusados de integración y colaboración con organización terroristas detenidos en las distintas fases de la 'Operación Tigris'. La instrucción realizada por el titular del Juzgado Central de Instrucción número 5 concluye que la red Tigris estaba vertebrada con un objetivo común, que era el envío de "muyahidines" desde la Península Ibérica a Iraq, con el objetivo añadido del tráfico de armas y de drogas en el caso de uno de los grupos, organizado en Ceuta.

Los integrantes de las "células" se comunicaban a través de un amplio entramado de correos electrónicos mediante los que se transmitían instrucciones, claves o consignas, además de apoyo financiero. También utilizaban los "e-mail" para coordinarse con sus líderes en Siria y Marruecos.

Garzón considera que utilizaban un sistema de "microfinanciación" por medio de delitos comunes, tráfico de estupefacientes, aportaciones en especie (teléfonos móviles) o con pequeñas cantidades remitidas directamente a los miembros de la red "yihadista" que lo precisaban para obtener los fines propuestos.

Del total de procesados, 19 lo fueron por un delito de integración en organización terrorista, mientras que el resto están acusados de colaboración. A dos de ellos también se les imputan delitos de falsificación, y a uno de tráfico de estupefacientes.