Jiménez: la intervención en Libia es un "mensaje" a otros Gobiernos

Actualizado: martes, 22 marzo 2011 13:38


MADRID, 22 Mar. (EUROPA PRESS) -

La intervención de la comunidad internacional con aval de la ONU en Libia constituye un "mensaje" para "otros gobiernos que reaccionan con violencia contra su propia población", ha advertido este martes la ministra española de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Trinidad Jiménez.

En declaraciones a RNE recogidas por Europa Press, ha subrayado la necesidad de que los gobiernos respeten "los derechos de las personas de manifestación, expresión, cuando son expresiones pacíficas que piden y claman más democracia".

Preguntada si la comunidad internacional aplicará la misma contundencia con Bahrein, Siria o Yemen, donde también se han reprimido con violencia las manifestaciones ciudadanas, ha señalado que las situaciones en estos países han sido "diferentes" a lo sucedido en Libia, "donde desde el primer momento hubo una reacción con fuego real" por parte del régimen de Muamar Gadafi contra los manifestantes.

"Siempre hay que calibrar donde están esos límites y ese equilibrio que uno tiene que mantener", ha precisado la ministra, que ha defendido la reacción "clara, rotunda y muy fuerte" de la comunidad internacional ante la manera en que el régimen de Gadafi reaccionó contra su propia población.

"Acuérdense cómo desde el principio muchos dijimos que un régimen que decide bombardear, reaccionar con fuego contra su propia población pierde la legitimidad", ha subrayado la ministra, que ha remarcado que en otros países donde se han registrado protestas "al menos se han abierto esfuerzos de diálogo nacional para poder negociar entre la oposición y el Gobierno", algo que en Libia no se produjo en ningún momento.

También ha defendido que fuera una coalición de países la encargada de poner en marcha la resolución 1973 de la ONU que avala el uso de la fuerza contra el régimen de Gadafi con el objetivo de proteger a la población civil de sus ataques.

PARTICIPACIÓN ARABE

En su opinión, ésa fue una "buena fórmula" por la que España "ha hecho una apuesta" porque el Gobierno estimó que "era la mejor respuesta, la más inmediata, la que con más eficacia podía implantar la zona de exclusión aérea y la que permitía la participación de los países árabes".

Ha considerado "un poco apresurado" establecer ahora qué cambios se van a producir en el futuro con respecto a si esa coalición pasará el mando de la operación o no a la OTAN, como quiere Estados Unidos.

Preguntada por la posición española ante esa eventualidad, se ha limitado a señalar que "si se plantean otras alternativas, España, como en anteriores ocasiones, estará con el consenso que formen sus aliados y los países amigos".

Apostará, ha continuado, por "lo que sea más eficaz para proteger a la población de Libia y lo que sea más eficaz para implementar la resolución".

"Si finalmente hay acuerdo en que sea la OTAN (la que asuma el mando), pues España, que forma parte de la Alianza Atlántica, seguirá coordinando sus acciones con sus aliados y si finalmente no hay acuerdo con la Alianza evidentemente tendrá que discutir esta cuestión con los aliados y con los países con los que está participando en la intervención", ha zanjado.

La ministra ha indicado que la diferencia fundamental entre la intervención en Libia con la de Irak en 2003 es que en esta ocasión se cuenta con una "base legal" que aporta la resolución 1973 Del Consejo de Seguridad de la ONU.

Ha agradecido el apoyo que el Gobierno ha recibido de la "inmensa mayoría" de los grupos parlamentarios en el Congreso, que hoy autorizarán la participación española en la operación.

En su opinión, casi todos comparten el objetivo de "evitar que hubiera una matanza por parte de las fuerzas de Gadafi hacia su propia población" y de que hay que respetar y escuchar las demandas que los ciudadanos reclaman de forma pacífica en las calles de otros países del norte de Africa y Oriente Medio.