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MADRID, 17 Mar. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Defensa, Pedro Morenés, ha descartado este lunes una respuesta militar de Occidente tras el referéndum celebrado en Crimea para dejar Ucrania y anexionarse a Rusia, y ha apostado más bien por sanciones y medidas "proporcionales" y "equilibradas" para lograr que se restablezca la legalidad.
En una entrevista en la Ser recogida por Europa Press, Morenés ha subrayado que el Gobierno de España y sus socios de la UE ya habían avisado de que el referéndum sería considerado ilegal y "no aceptable" por las naciones que defienden el Estado de Derecho, aunque se haya llevado a cabo.
No obstante, ha subrayado que la comunidad internacional tiene que actuar "en el ámbito de la civilización" y tomar medidas "proporcionales y equilibradas" para lograr la vuelta a la legalidad. En esa tarea, ha dicho, están los ministros de Exteriores de la UE reunidos hoy en Bruselas.
Preguntado si se avecina un nuevo escenario en el que sea recomendable recuperar el servicio militar obligatorio, el ministro ha avisado de que ese sistema no es "la panacea" y que los militares profesionales son "más eficaces desde el punto de vista de su preparación".
Es más, ha mencionado el caso de Estados Unidos, un Ejército profesional desplegado en "cientos" de objetivos "con eficacia". Y, en todo caso, ha subrayado que el caso de Ucrania "hay que dimensionarlo en su realidad y no como representación de un nuevo movimiento que se esté desarrollando en el mundo".
Y, respecto a si Europa se ha olvidado de su frontera este en los últimos años, ha explicado que sí hubo una "distensión" la caída del Muro de Berlín y la entrada en la OTAN de países que pertenecieron al Pacto de Varsovia, y que a eso se unió el surgimiento de otros problemas en la frontera sur.
Para Morenés, lo importante es que la UE tenga su Política Exterior y de Seguridad Común (PESC) y que priorice intereses "en función de la capacidad de respuesta". En su opinión, en esta estrategia "fundamental" la frontera sur de Europa, pero eso no es "incompatible, sino complementario", con la estrategia hacia el Este que ahora preocupa especialmente a países como Polonia o los tres Estados bálticos. "Hay que atender a las dos", ha resumido.
