MADRID, 23 Nov. (EUROPA PRESS) -
El vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Casado, ha lamentado este lunes que el presidente de la Generalitat, Artur Mas, se "avergüence" de las siglas de Convergencia que le han "acompañado" durante toda su carrera política, si bien ha admitido después que el "acta de defunción" de esa formación era la "crónica de una muerte anunciada".
"Mas se avergüenza ya de sus siglas, las que le han acompañado durante toda su carrera política y, probablemente sus siglas también se avergüence de Mas porque ha sido cómplice de las tramas supuestas de corrupción y, sobre todo, de la quiebra de servicios básicos en Cataluña que estamos conociendo a través de los medios de comunicación en las últimas fechas", ha proclamado.
En una rueda de prensa en la sede del PP para presentar la campaña digital del partido para las generales, Casado ha subrayado que el "acta de defunción" de Convergencia desde hace unos meses era "la crónica de una muerte anunciada" porque, según ha añadido, Artur Mas "ya se había cargado a sus socios" de Unió y estaba dejando claro que "iba a volar por los aires la estabilidad" de su partido.
En este punto, el responsable de Comunicación del PP ha recalcado que Convergencia Democrática de Cataluña "siempre ha abanderado el nacionalismo dentro de la moderación" y ha criticado que ahora este partido haya "abrazado" las tesis "extremistas, antisistema y absolutamente retrógradas" de la CUP, partido que pide "salir del euro y de la Unión Europea".
EMPRESAS QUE SE VAN DE CATALUÑA
Además, Casado ha criticado duramente que el número dos de la Consejería de Hacienda en Cataluña haya dicho que las farmacias pusieran una vela para cobrar y ha señalado que el Gobierno de Mariano Rajoy atenderá a las necesidades de los catalanes. En este punto, ha calificado de "irresponsable" que la Generalitat culpe a los demás de su "auténtica ineficacia e incompetencia" en la gestión de los recursos económicos
En este punto, el vicesecretario de Comunicación del PP ha destacado que hay centenares de empresas que se están marchando de Cataluña por la "deriva secesionista" y ha añadido que el Ejecutivo ha impuesto condiciones especiales a Cataluña para recibir tres mil millones adicionales ante el proceso secesionista abierto en Cataluña y después de que las agencias de calificación hayan bajado el rating de esta comunidad a bono basura.
