Actualizado: jueves, 2 noviembre 2006 13:42


BARCELONA, 2 Nov. (EUROPA PRESS) -

La prudencia es la tónica general en las declaraciones de los representantes de todos los partidos catalanes a la espera de analizar los resultados de las elecciones en las respectivas ejecutivas. El PSC apuesta por un gobierno "de progreso", aunque admite que "no hay garantías de que se haga" y desde CiU no se descarta ninguna posibilidad, incluida la sociovergencia, algo que en ERC se teme.

Todos los partidos celebran ejecutivas esta mañana, a excepción del PSC, que lo hará esta tarde. No obstante, el primer secretario socialista, José Montilla, se encuentra en la sede del PSC desde las 10.30 horas. Montilla no ha atendido a los medios de comunicación y ha delegado en su segundo, Antoni Castells, y el portavoz del partido, Miquel Iceta.

Iceta afirma que el PSC apuesta por un gobierno "de progreso" pero señala que la pretensión de los socialistas "no tiene garantía de éxito porque no sólo depende de nosotros". Considera los socialistas han "pagado los errores que ha podido cometer el tripartito", pero resalta que las elecciones han sido un "fracaso de los que decían que el tripartito no se podía reeditar".

Desde CiU, el secretario general, Josep Antoni Duran Lleida, avanza que la federación nacionalista negociará con "mano tendida y admitiendo, con sencillez, que hay otras alternativas". En este sentido, CiU está dispuesta a "hablar con quien sea necesario para tener un gobierno fuerte". También señala que "estamos más cerca que hace tres años de la sociovergencia" pero rechazó "levantar falsas expectativas".

Esa es precisamente la preocupación del líder de ERC, Josep Lluís Carod-Rovira, quien apunta que "no son menores las posibilidades de que alguien toque el pito desde Madrid y obedezcan", en relación a un posible acuerdo entre CiU y PSC. Carod también señala que CiU "ha fracasado" al plantear las elecciones como "una especie de plebiscito y afirmando que habría una crisis social si no gobernaba siendo el partido más votado".

Por su parte, Joan Saura admite que desde el PSOE y el Gobierno central "pueden haber otros intereses" ajenos a la reedición del tripartito pero confió en conseguirlo. En este sentido, situó las palabras de Carod en esta línea y aseguró que "el electorado nos ha dado una nueva oportunidad".