MADRID, 22 Nov. (EUROPA PRESS) -
El presidente del PP, Mariano Rajoy, consideró ayer "sorprendente" que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero "todavía no admita, tenga dudas o extienda un tupido velo" sobre el robo de armas en Francia, pese a que las fuerzas de seguridad galas han confirmado ya públicamente este extremo. "Pero ha habido un robo de 350 pistolas por parte de miembros de ETA, y yo lo que le digo al Gobierno es que este partido, que cree que es bueno que haya consenso en los temas fundamentales, piensa que en este tema es capital que haya un acuerdo" cuyo fin sea "presionar" a ETA y, en ningún caso, "negociar políticamente".
Rajoy se pronunció así en declaraciones a la prensa efectuadas en el Senado antes de presidir una reunión del Grupo Popular, apuntando que es "un chiste" hablar de la existencia de un proceso de paz mientras "sigue la extorsión, la violencia callejera, el terrorismo urbano y ETA no ha manifestado ninguna voluntad de disolverse como organización criminal".
"Lo que sí hay es una negociación política con ETA, pero no se puede hablar de proceso de paz cuando nos encontramos con una organización que acaba de robar 350 pistolas en Francia", recalcó el líder de los 'populares'.
DECIR LA VERDAD "POR DURO QUE SUENE"
En este contexto, agregó que hay que decirle a la gente, "por duro que suene", que "no es verdad" que haya un proceso de paz. Rajoy subrayó, que, por contra, lo que sí hay es un proceso de negociación política en el que "se habla de autodeterminación, de mesa de partidos, del derecho a decidir y de lo que se puede hacer o no con Navarra".
Así, insistió en que hay un proceso de negociación política y no un proceso de paz, ya que, según dijo, para que haya un proceso de ese tipo tienen que producirse dos condiciones: La primera de ellas, que no haya negociación política y, la segunda, que el Gobierno le exija a ETA "que deje de matar y que ETA deje de hacerlo, porque entonces sí habría paz y libertad".
COMPARACIÓN CON TREGUA DE 1998
Además, Rajoy aprovechó la ocasión para comparar la tregua de 1998 con el momento actual, y aseveró que la diferencia más importante entre ambos periodos es que el Gobierno de entonces -del PP- no tenía "ninguna" intención de negociar políticamente con ETA, porque "hacer eso es reconocer que el terrorismo es un instrumento válido para hacer política, algo que es inaceptable".
Finalmente, apuntó que la tregua de 1998 fue producto de un acuerdo entre PNV y ETA, como luego se comunicó a la opinión pública, y no fue producto de un acuerdo entre el Gobierno del PP y ETA. Así, añadió que, sin embargo, ahora esta tregua se ha producido como "consecuencia de unos contactos previos entre Gobierno, con emisarios o representantes suyos, con representantes de ETA".
