MADRID, 19 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Pleno del Senado aprobará en su próxima sesión el último dictamen emitido por la Comisión de Incompatibilidades y que concluye la revisión de los informes de actividades de 17 senadores cuyos casos estaban pendientes, puesto que el año pasado la Cámara aprobó ya a los otros 247 parlamentarios. De esta forma, todos los senadores contarán ya con el visto bueno a sus tareas extraparlamentarias.
Según explicó a Europa Press el presidente de la Comisión de Incompatibilidades, Juan José Imbroda, este órgano se reunió el pasado martes para continuar con su tarea de estudio de los informes de actividades remitidos por los senadores. La Comisión tenía pendiente revisar la documentación de 17 miembros de la Cámara Alta, a los que dio el visto bueno "de forma ordinaria".
Tras este procedimiento, el dictamen, que tiene carácter secreto incluso para los propios senadores, debe ser aprobado en el próximo Pleno de la Cámara. Previsiblemente, el informe superará este trámite sin la oposición de ningún parlamentario como ya sucedió en los dictámenes anteriores elevados por la Comisión de Incompatibilidades en los meses de junio y noviembre del pasado año.
POSIBLE REVISIÓN DEL SISTEMA.
Esta votación se producirá en un momento en el que los presidentes del Congreso y del Senado, José Bono y Javier Rojo, estudian impulsar una revisión del sistema y de la publicidad de las actividades privadas de los parlamentarios, a raíz del debate suscitado en las últimas semanas.
En el Congreso, la votación del último informe generó polémica después de que un centenar de diputados se negase a apoyarlo, expresando así su desacuerdo con la opacidad del sistema. Un día antes de esa votación, PSOE e IU-ICV habían anunciado sus propuestas de hacer públicas las actividades profesionales de los parlamentarios e impulsar una revisión del sistema de incompatibilidades para hacerlo más transparente.
COMPATIBILIZAR CARGOS
En el Senado, los informes sobre las actividades de sus miembros han superado todos los trámites sin polémica y así está previsto que suceda también con este último dictamen. La peculiaridad de la Cámara Alta que es casi un centenar de sus miembros compatibilizan el escaño con otros cargos públicos ocupando puestos de alcalde, concejal o parlamentario regional, además de otras actividades privadas.
Preguntados por Europa Press, los grupos del Senado mostraron distinto criterio sobre la posibilidad de que se revise el sistema. Pese a que todos ellos apoyan dotarlo de más transparencia, PSOE y PNV fueron los únicos dispuestos a endurecerlo para limitar las actividades extraparlamentarias de sus miembros.
