BARCELONA, 16 May. (EUROPA PRESS) -
La falta de agua es el principal problema de los catalanes, según el 23,2% de los encuestados en el último Barómetro del Centre d'Estudis d'Opinió (CEO) de la Generalitat, hecho público hoy.
Tras el déficit hídrico, los entrevistados --2.000 residentes en Catalunya mayores de 18 años con un margen de error del 2,73%-- citan la precariedad laboral (12,1%), el acceso a la vivienda (9,8%), el paro y la precariedad laboral (9,2%) y la inmigración (9,1%).
En rueda de prensa, el director del CEO, Gabriel Colomé, indicó que la percepción de la escasez de agua como principal problema es "coyuntural", ya que el estudio de opinión se hizo entre el 14 al 25 de abril, coincidiendo con el debate "político y mediático" sobre esta problemática.
En este sentido, recordó que el déficit de infraestructuras era uno de los principales problemas que citaban los entrevistados en los barómetros anteriores y que, tras la llegada del AVE a Barcelona y la disminución de las incidencias en la red de Cercanías, sólo el 2,4% de los encuestados lo consideran como el principal problema actualmente.
Concretamente, en el barómetro de noviembre de 2007, cuando la crisis de las infraestructuras estaba en su máximo apogeo, el 13,6% de los encuestados lo cifraron como el principal problema de Catalunya, frente al 23,2% que registra la sequía a día de hoy.
Colomé auguró que, con la "solución" a la falta de agua "pasará como las infraestructuras", y que la inquietud del agua, que ahora es "el tema que ocupa a parte de la sociedad" con el consecuente "debate político y mediático" que ha generado, menguará. Al ser preguntado sobre los motivos del elevado índice que registra la preocupación sobre la sequía, el director del CEO dijo: "Es normal, es agua".
Al ser cuestionados sobre cuáles son los principales problemas de Catalunya --en una opción que admite varias respuestas--, el 42,9% de los encuestados citaron la sequía, frente al 34,6% que indicaron el déficit de infraestructuras y los problemas en la movilidad en el estudio de noviembre de 2007.
La inmigración y el acceso a la vivienda gozan de una evolución más o menos estable a los largo de los últimos sondeos. No ocurre lo mismo con el funcionamiento de la economía: en marzo de 2007, sólo el 8,5% de los encuestados citaban la economía como uno de los principales problemas, porcentaje que se incrementado paulatinamente en los últimos meses, hasta alcanzar el índice actual del 20,4%.
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