El síndic de Greuges dice al juez que no sabía quién pagó el viaje a la final de Champions y niega contraprestaciones

El equipo del Síndic de Greuges y el presidente del Parlament de Catalunya, Roger Torrent, durante la presentación del informe
El equipo del Síndic de Greuges y el presidente del Parlament de Catalunya, Roger Torrent, durante la presentación del informe - EUROPA PRESS
Publicado: martes, 18 febrero 2020 14:40

Recalca que la institución no hace adjudicaciones pero sí tramita reclamaciones contra empresas privadas que prestan servicios públicos

MADRID, 18 Feb. (EUROPA PRESS) -

El síndic de Greuges, Rafael Ribó, ha reiterado este martes ante el juez de la Audiencia Nacional José de la Mata que no sabía quién pagó el viaje a la final de Champions que el FC Barcelona jugó en Berlín en 2015 hasta que ha tenido conocimiento de las actuaciones judiciales al respecto y que las adjudicaciones al empresario que fletó el avión, Jordi Soler, no fueron contraprestaciones por ello porque, entre otras cosas, la institución que dirige no hace contratos públicos, ya que éstos dependen de la Generalitat.

Según han informado fuentes jurídicas, así lo ha remarcado varias veces Ribó a preguntas de la Fiscalía Anticorrupción y de su defensa durante su declaración ante el titular del Juzgado Central de Instrucción número 5, que investiga el conocido como caso del 3% sobre supuesta financiación irregular de Convergncia Democrática de Catalunya (CDC).

Ribó, que ha comparecido durante unos 45 minutos a petición propia, ha explicado que en 2009, tras otro partido del Bara en Champions, se encontró con el que fuera diputado de Convergncia Ramón Camp y el propio Soler y que regresó con ellos a Barcelona, pero que entonces tampoco supo que el empresario corría con los gastos de ese vuelo. Después de eso, en una cena que organizó él, coincidió de nuevo con Soler, aunque ha afirmado que no sabía a qué se dedicaba éste exactamente.

En cuanto al viaje de 2015, que es el que se investiga en esta causa, Ribó ha asegurado que fue él quien compró tres entradas para la final de Champions --una para su mujer, otra para su hija y otra para él--, y para demostrarlo ha dicho que va a aportar los recibos del Bara y de la entidad financiera a través de la cual abonó el importe.

OFRECIÓ PAGAR EL ALQUILER DE LAS FURGONETAS

Según ha indicado, fue Camp el que le comentó que en el avión en el que iba a ir él a la final había varios sitios libres y que Ribó se ofreció a pagar las furgonetas para desplazarse desde el aeropuerto de Berlín hasta el estadio, si bien el 'convergente' le contestó que no era necesario. Además, ha dicho que en un correo electrónico posterior al viaje que envió a Camp, también le sugirió hacerse cargo de algunos gastos del viaje, aunque no ha explicado qué respuesta obtuvo a cambio.

Según la investigación, las mercantiles Electromecánica Soler, Grup Soler Constructora y Soler Global Service afrontaron los 39.900 euros que costó el alquiler del avión y la furgoneta para los desplazamientos en Berlín durante aquel viaje,

Ante las preguntas del fiscal acerca de quién pensaba que corría con todos esos gastos, el síndic se ha limitado a señalar que suponía que lo habían sufragado entre todos --viajaron 14 personas en el avión-- porque era un grupo de amigos "culés".

GUARDIOLA, UN MITO EN CATALUÑA

Otras fuentes consultadas por Europa Press han subrayado que Ribó ha insistido varias veces durante la declaración en que él es "culé" y ha llegado a decir que el entonces entrenador del Bara, Pep Guardiola, es un mito en Cataluña.

Sobre las contrataciones posteriores a las empresas de Soler, ha negado que fueran una contraprestación por la invitación al viaje a Berlín. De hecho, ha querido dejar claro que la institución del Síndic de Greuges no es la que hace las adjudicaciones públicas, sino que de eso se encarga la Generalitat.

No obstante, ha recalcado, según fuentes jurídicas presentes en el interrogatorio, que el Síndic de Greuges sí tramita las reclamaciones que se puedan presentar contra empresas privadas que prestan servicios públicos en Cataluña.