VITORIA, 14 Nov. (EUROPA PRESS) - El lehendakari, Iñigo Urkullu, y el president de la Generalitat de Cataluña, Joaquim Torra, han constatado sus diferencias respecto a la forma de afrontar el debate territorial y la resolución del conflicto catalán. Mientras que el presidente vasco ha apostado por las vías "legales" y por "aprovechar" la actual correlación de fuerzas en el Congreso de los Diputados para buscar la "distensión", Torra ha reiterado su voluntad de seguir con el proceso soberanista. Ambos mandatarios se ha reunido este miércoles en Vitoria-Gasteiz, en un encuentro en el que Torra ha invitado a Urkullu a visitar a los políticos catalanes "exiliados" y presos por su presunta implicación en delitos relacionados con el proceso soberanista de Cataluña. En la reunión, la primera entre ambos responsables institucionales, se han abordado cuestiones como el debate sobre la estructura territorial del Estado español, la repercusión de la aplicación del artículo 155 de la Constitución que mantuvo en suspenso la autonomía de Cataluña durante varios meses, o la posibilidad de aprovechar las actuales mayorías en el Congreso, que propiciaron la salida del PP del Gobierno central, para buscar una solución a la crisis generada a raíz del proceso independentista de Cataluña. En la rueda de prensa posterior al encuentro, que ha durado algo más de una hora, ambos presidentes han constatado sus diferencias respecto a la forma de afrontar estas cuestiones. El lehendakari ha reiterado su conocida apuesta por afrontar la reforma del estatus político de Euskadi a partir de vías "legales y pactadas". En el caso de Cataluña, ha invitado a Torra a aprovechar la actual correlación de fuerzas en el Congreso de los Diputados para tratar de avanzar en un proceso de "distensión y diálogo institucional" entre los Gobiernos central y catalán. El president de la Generalitat ha asumido que, aunque puedan compartir el "objetivo" de decidir por sí mismas su futuro político, los "ritmos" de la sociedad vasca y la catalana "no son exactamente los mismos". En este sentido, ha asegurado que "el ritmo hacia la libertad del pueblo catalán y el vasco es posible que no sea exactamente el mismo, pero ambas naciones" tienen "ese objetivo final". Además, y pese a que se ha mostrado partidario del diálogo, ha reafirmado su voluntad de seguir adelante con el proceso hacia la independencia, porque la "respuesta" del Gobierno del PSOE ante la situación de Cataluña está siendo, a su juicio, la misma que la ofrecida por el anterior Ejecutivo del PP. Urkullu, que ha rechazado que exista "problema" alguno entre él y Torra, ha recordado que la relación entre los gobiernos vasco y catalán se ha mantenido "a lo largo de la historia". El lehendakari ha explicado que en el encuentro se ha recordado la 'Declaración de Barcelona', firmada en 1998 por el PNV, CiU y BNG, en la que se planteaba la necesidad de articular un Estado español "plurinacional" y de reconocer las diferentes "realidades nacionales" que existen en su seno. Urkullu ha señalado que, veinte años después de la firma de dicho documento, su contenido sigue "vigente" y "sigue siendo imprescindible afrontar esa vía". El máximo responsable del Gobierno Vasco también ha aludido a la aplicación del artículo 155 de la Constitución, que ha mantenido suspendida la autonomía de Cataluña durante varios meses. En opinión de Urkullu, la aplicación de esta medida es algo "muy grave" para el autogobierno. El lehendakari ha criticado que se mantenga en prisión provisional a dirigentes políticos y sociales por presuntos delitos relacionados con el proceso independentista. Urkullu ha expresado su "solidaridad" con estos representantes institucionales y políticos, y ha denunciado que el hecho de que permanezcan en la cárcel carece de todo "sentido humanitario ni político", por lo que ha reiterado su petición de que sean puestos en libertad. Además, se ha mostrado dispuesto a visitar a los políticos presos y a volver a reunirse con Torra en Cataluña, si así se lo solicitan. 'DIRECTIVA DE CLARIDAD' Urkullu, que ha insistido en su propuesta de una 'directiva de claridad' que regule el derecho a decidir en Europa, ha trasladado al presidente de la Generalitat la importancia de "aprovechar" la actual relación de fuerzas en el Congreso --donde las fuerzas de izquierdas y nacionalistas son mayoría-- para encauzar un proceso de "distensión" y de "diálogo institucional" entre los gobiernos catalán y español. Tras reiterar sus demandas para el cumplimiento íntegro del Estatuto de Autonomía de Euskadi y su compromiso por reforzar el autogobierno vasco, ha reiterado su compromiso con un ejercicio del derecho a decidir "legal y pactado". El lehendakari ha expresado su "respeto" a quienes puedan realizar otros planteamientos para lograr dicho objetivo, aunque, al igual que hizo este pasado viernes, ha advertido de que lo que genera "fractura social" no es reclamar más autogobierno, sino los "métodos" que puedan emplearse para llevar a cabo "determinadas aspiraciones que son absolutamente legítimas". Por su parte, Torra ha asegurado que comparte con el lehendakari "los mismos deseos de libertad, de que se acabe la represión, y de avanzar para poder decidir políticamente el destino de nuestros pueblos". Respecto a la propuesta del lehendakari para una reformulación del Estado español desde una perspectiva "plurinacional", ha señalado que "el ritmo del pueblo catalán y el vasco hacia la libertad no es exactamente el mismo". UNA "MINORÍA" Torra ha mostrado su "respeto" hacia las decisiones que adopte "cada pueblo", aunque ha recordado que los catalanes llevan inmersos en "un proceso de independencia" desde hace varios años, que cuenta con el aval de la mayoría absoluta del Parlamento autonómico. De esa forma, y en referencia a la propuesta de reformulación del estatuto catalán que pueda plantear el Gobierno central, ha destacado que quienes reclaman una modificación estatutaria en Cataluña son "minoría", y que esa es una fase que "ya pertenece al pasado". Torra ha advertido de que medidas como el mantenimiento en prisión de políticos independentistas, les llevan a reclamar "con más fuerza" el derecho a la autodeterminación. Frente a las "amenazas" de la Justicia o de una nueva intervención de la autonomía catalana, ha pedido que se deje margen para debatir "con total tranquilidad" si a los catalanes les "conviene" continuar en el Estado español o convertirse en un estado independiente. Pese a los llamamientos del lehendakari en ese sentido, el presidente de la Generalitart ha cuestionado que la actual situación política, tras la salida del PP del Gobierno central propiciada por las formaciones de izquierdas y nacionalistas, pueda deparar una mayor "distensión" entre las instituciones catalanas y estatales. REUNIÓN BILATERAL En ese sentido, y aunque se ha mostrado dispuesto al diálogo, ha denunciado que la única "respuesta" que se ha tenido en las últimas semanas desde el Estado español ha sido "los 214 años de cárcel" que se solicitan para los políticos y dirigentes independentistas imputados por el proceso soberanista. Por otra parte, ha afirmado que no sabe "por qué" Pedro Sánchez va a celebrar un Consejo de Ministros en Cataluña, y ha reiterado que la reunión que se pueda producir entre ambos gobiernos tenga un carácter "bilateral, y sirva para buscar "soluciones políticas a un problema político". El presidente de la Generalitat, que en el momento de la rueda de prensa aún no tenía constancia del ataque con pintura amarilla contra el domicilio del juez Pablo Llarena, perpetrado por una organización vinculada a la CUP, ha expresado su condena a "cualquier acto de violencia".
