La operación se originó en Pamplona, donde se encontraba un grupo destacado de presuntos narcotraficantes
PAMPLONA, 7 Feb. (EUROPA PRESS) -
Agentes de la Guardia Civil han detenido en Navarra y Toledo a 13 personas, la mayoría colombianas y ecuatorianas, y ha desarticulado un grupo organizado que presuntamente se dedicaba a introducir en España cocaína oculta en maletas.
La operación policial tiene su origen en Pamplona, lugar donde operaba esta banda, además de, principalmente, en Madrid y en Barcelona, según informó la Guardia Civil en un comunicado.
Los agentes del Instituto Armado han intervenido más de diez kilogramos de cocaína de alta pureza y otras drogas en menor cantidad como hachís, marihuana y éxtasis, así como diverso material para la transformación y preparación para la venta de estas sustancias. También se han incautado de más de 25 móviles y diversas cantidades de dinero, además de un arma de fuego y varias armas blancas. En Navarra, la operación se desarrolló en Pamplona y Alsasua, con siete detenciones.
El sistema de ocultación de la droga consistía en mezclar la cocaína con diferentes compuestos químicos de cuya reacción resultaba un polímero de gran similitud al caucho, que era el utilizado para fabricar la estructura de las maletas, por lo que su detección a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad quedaba libre de toda sospecha.
Una vez introducida la cocaína en España, la misma organización se dedicaba a su transformación para la obtención de la cocaína y posteriormente su distribución a diferentes puntos de la geografía española, entre ellos Navarra, para su venta final a terceros vendedores.
La Guardia Civil precipitó las detenciones, pues, según la investigación, la organización pretendía llevar a cabo varios ajustes de cuentas mediante el empleo de sicarios con grupos rivales en España, unos asesinatos coordinados en el tiempo con otros de la misma facción delictiva en Sudamérica que sí llegaron a producirse.
En la investigación se comprobó que la banda tenía en la provincia de Toledo el laboratorio en el que llevaba a cabo las labores de transformación de la sustancia estupefaciente.
Debido a la peligrosidad de los integrantes del grupo delictivo, fue necesaria la participación de la Unidad Especial de Intervención de la Guardia Civil, que realizó el asalto de una casa en Toledo en la que se encontraban los narcotraficantes para proceder al posterior registro de la misma. El registro domiciliario dio como resultado la aprehensión de las maletas en las que se ocultaba la droga. Además, en la autovía A-5 fueron detenidos el jefe de la organización y otros de sus colaboradores más cercanos. En Navarra, las detenciones se produjeron en Pamplona y en Alsasua.
