Publicado 27/01/2022 08:00

Fernando Jáuregui.- Pero ¿qué tiene que ocurrir para que..?

MADRID, 27 Ene. (OTR/PRESS) -

Si, como afirma alguien que creo que sabe lo que dice 'mister Europa', Josep Borrell, "vivimos el momento más peligroso desde la guerra fría" con la crisis de Ucrania, me pregunto qué tiene que ocurrir en Europa, en el mundo, para que las fuerzas políticas españolas coordinen de una vez sus criterios en materia de, al menos, política exterior. El ministro Albares se pasó debatiendo en el Congreso hasta la madrugada del miércoles para pedir 'unidad' a los partidos frente a esta crisis. Pero la verdad es que el presidente del Gobierno sigue, que se sepa, sin telefonear siquiera -de llamarle a La Moncloa ya ni hablamos_al líder de la oposición, Pablo Casado. Y en círculos de la oposición, me refiero a la de derechas, parece cundir la alegría ante hechos tan lamentables como que Biden no convoque a España a sus conferencias con los líderes occidentales.

"Es que en España hay, y es elúnico país europeo, ministros comunistas en el Gobierno", dicen esos medios 'opositores' para justificar la, en mi criterio, poco aceptable actitud del presidente norteamericano. Dudo mucho de que el Departamento de Estado y la CIA se inquieten mucho por el hecho de que tres ministros 'de la segunda fila', sin nada mejor que hacer, se dediquen, cada vez con menos intensidad -ahora hacen hincapié en que no son 'prorrusos' y en las escasas bondades de Putin--, a hacer campañas pacifistas que poco convienen a las posiciones de la Alianza Atlántica y a la actitud de la parte mayoritaria del Ejecutivo capitaneado por Pedro Sánchez.

Pienso que Gobierno y oposición habrían de poner en práctica, en este terreno, sus constantes proclamas de unidad. Que Pablo Casado haga buena su promesa de apoyar al Gobierno en esta crisis ucraniana --o rusa-- y que Pedro Sánchez actúe como el estadista que trata de unir, en el complicado campo de la diplomacia, a todo el país, al margen de ideologías y batallas electorales. Creo también que algunos medios habrían de hacer dejación de su pugnacidad aliada con una de las dos Españas y proclamar algo que me parece que ahora es rigurosamente cierto: el Gobierno español, que es el que representa Sánchez y sus ministros de Estado, ha adoptado la única posición posible.

Es decir, seguir fielmente la senda marcada por la OTAN ante la amenaza obvia que plantea Putin al situar a cien mil soldados, nada menos, en la frontera en conflicto. En este sentido, pienso que debemos alinearnos, pensemos como pensemos de Sánchez y sus actitudes de falta de transparencia, con lo que está haciendo el que, inevitablemente, es 'nuestro' Gobierno. Y lo es porque estamos viviendo circunstancias excepcionales. Luego, ya llegarán las campañas electorales y demás.

fjauregui@educa2020.es