Publicado 09/09/2020 08:01

Pedro Calvo Hernando.- Nunca es nunca

MADRID, 9 Sep. (OTR/PRESS) -

La tremenda historia que rodea el pasado del rey emérito Juan Carlos I se ha hecho pública justamente coincidiendo con la otra sinestra historia de la pandemia conocida sobre todo como la del coronavirus. Vamos a ver si hay alguien que nos explique cómo es posible esa coincidencia infernal entre ambas cuestiones. Como supongo que muchos compatriotas, yo le llevo dando al tema vueltas y vueltas y nadie ha sido capaz de darme una explicación lo más simple posible. Es como si los perversos elementos de la historia patria se hubieran dado cita de la manera más inverosímil que se pueda imaginar. Por mi parte, pero con pocas esperanzas, yo voy a proseguir con mis indagaciones en torno a una inexistente y oscura indagación.

Además invito a mis colegas y a mis menos colegas a parar un poco la maquinaria del pensamiento que a todos nos atormenta. Pienso a veces que alguien creerá que estamos ante un castigo de Dios. Pero eso dura un instante, pues yo no estoy en el grupo de quienes se creen esas cosas. No me creo eso, pero tampoco puedo creerme lo contrario. Y deseo fervientemente encontrar una solución al misterio. Mientras tanto, voy centrando el pensamiento en la necesidad de que lo antes posible se aclaren aunque sea con cierto drama, los misterios y las incógnitas que rodean al asunto. Creo que el presidente Sánchez es quien más acertadamente está manejando todo este espantoso lio...

Y lo mismo hace en otras materias también graves. Por ejemplo, según cuenta Pablo Iglesias, Sánchez se ha disculpado ante el vicepresidente segundo por no haberle informado en su momento de asuntos graves de toda índole. Y el propio presidente ha confirmado que a fin de año en España se comenzará a vacunar contra el virus. Pero éste ha de soportar, como todo el mundo, noticias como el haberse superado en nuestro país la barrera del medio millón de contagiados, colocando a España en uno de los primeros y deshonrosos lugares mundiales en tan imortante materia. En solo el último fin de semana se han producido más de 26.000 contagios.

Por otro lado, Sánchez ha aguantado muy bien eso que ha dicho Iglesias en "Público" de que le parece un escándalo que Juan Carlos I "huya a lo que algunos llaman el lugar del crimen". Y el presidente no ha organizado ninguna fiesta en las horas previas al envío de esta columna, cuando ha saltado a la actualidad la terrorífica información sobre el escandalazo de corrupción protagonizado por Bárcenas, Fernández Díaz y Cospedal y tal vez también por Rajoy. Veremos en qué queda todo ello, en un tiempo en el que Casado se deleita rememorando dudosos temas del pasado. Será distinto del clima vivido con felicidad por los dirigentes del PSOE en la reunión de su Ejecutiva Federal.

Extremando quizá las cosas, tal vez habría que decir que también entramos, con unas cosas y con otras, en un tiempo en que se va a debilitar el PP y se va a fortalecer el Gobierno de coalición, aunque he de confesar que vivimos un tiempo de poca solidez en la distribución de estos materiales. A estos efectos, veamos en qué quedan las oscilaciones de Cs., los vaivenes de Vox o las dudas de ERC, entre otros materiales de la duda. Creo que de aquí a fin de año, con los materiales aludidos, se pueden gestar desenlaces muy varios que podrían cambiar radicalmente las previsiones... o confirmarlas del todo. Nunca habremos pasado por una coyuntura como la estamos viviendo desde hace medio año. Nunca es nunca.