Publicado 24/10/2018 08:01

Pedro Calvo Hernando.- ¿Pacto o fusión en la izquierda?

MADRID, 24 Oct. (OTR/PRESS) -

Hay quienes interpretan como un inconveniente para la izquierda las presiones que el Gobierno de Pedro Sánchez recibe de Podemos y de su líder Pablo Iglesias. Especialmente en el problema de las relaciones con el independentismo catalán o ahora con la venta de armas a Arabia Saudí tras el estallido del caso Khashoggi. Yo pienso que el PSOE y Podemos cumplen cada uno con la misión lógica que corresponde a cada una de las modulaciones que han de distinguir a las dos izquierdas de esta país. Mucho mejor que en la referencia que puede hacerse a las relaciones entre las dos derechas (ahora casi tres, con Vox).

Si PSOE y Podemos pensaran igual en todo, entonces no tendría sentido la existencia separada de ambos partidos. Pero no piensan igual y entonces lo que está sucediendo es perfectamente normal y además responde a las modulaciones políticas e ideológicas que caracterizan a los partidos de Sánchez y de Iglesias. Tras su reunión con los líderes indepes encarcelados, decía Iglesias esa gran verdad de que "nosotros ya nos hemos movido: ahora le toca al Gobierno". El régimen democrático se perfecciona con esa diversidad de actuaciones y pensamientos, a sabiendas de que tiene que producirse el entendimiento entre los dos partidos. Lo contrario traería consigo el fracaso del que luego sería difícil salir.

El pensamiento de uno y otro partido en este tema resulta bastante claro y no tiene por qué escandalizar a nadie. Podemos y PSOE proceden de muy distintos orígenes, como ocurre con los colectivos de esos distintos conglomerados de la izquierda. Ambos están llamados a fusionarse o a pactar. De momento parece que es más fácil el pacto que la fusión y ante esto nadie tiene que sorprenderse ni escandalizarse. Luego el futuro inmediato o no tan inmediato ya nos señalará cuáles son los caminos mas definitivos a seguir. En cualquier caso, la distancia entre Podemos y PSOE es mucho menor que la que puede haber entre PSOE y PP+Cs. Por cierto, que estos dos últimos bastante tienen ahora con resolver su problema de desencaje y desentendimiento, que no parece mejorar sino todo lo contrario.

Que la actitud de Podemos frente a los indepes sea más comprensiva que la del PSOE es algo tan lógico y natural que lo que sorprende es que a alguien le sorprenda. Aquí lo más importante es que ni el PSOE ni Podemos son separatistas, aunque luego defiendan caminos un tanto diversos en la búsqueda de unas soluciones comunes ante la realidad del independentismo. Y en eso es en lo que estamos, mientras que desde la derecha solamente nos llegan los efluvios de la intransigencia feroz que caracteriza a los dos partidos (ahora pueden ser ya tres) de la derecha.

En estos días hay que atender también a otro aspecto, aunque mucho menos importante, de las relaciones en el interior de la izquierda, como es el problema del asesinato del periodista saudí. El tema de la venta de armas de España a Arabia Saudí es enrevesado y difícil, pero no se puede comparar con el comentado anteriormente. Aunque, por otro lado, la cierta tolerancia del Gobierno Sánchez en ese terreno sea mucho menos presentable que la exigente postura del podemismo. Aunque sea el asunto de actualidad más restallante, junto al anterior, de las relaciones en el seno de la izquierda española. También aquí se comprende la existencia de esa distancia entre los partidos de Sánchez y de Iglesias. Aunque el problema de entendimiento aquí sea bastante menor que en el caso del entendimiento en el problema del independentismo catalán, para qué vamos a engañarnos.

Y quiero terminar subrayando que las relaciones entre PSOE y Podemos, entre Sánchez e Iglesias, han mejorado mucho y van a seguir mejorando. En todo caso, mucho más de lo esperable en las relaciones dentro de la derecha plural de PP, Cs y Vox. Seguiremos escudriñando.