Así es Ángel, el 'árbitro de la paz' que enseña valores a padres e hijos en cada partido: "Sin respeto no hay diversión"

El 'árbitro de la paz' Ángel Andrés Jiménez
El 'árbitro de la paz' Ángel Andrés Jiménez - ÁNGEL ANDRÉS JIMÉNEZ
Actualizado: sábado, 29 enero 2022 18:51

MADRID, 29 Ene. (EDIZIONES)

"Sin respeto no hay diversión". Este lema podría resumir la labor de Ángel Andrés Jiménez, un profesor y árbitro de fútbol que ha alcanzado una gran popularidad en las redes sociales por realizar charlas ante padres e hijos para fomentar valores fundamentales en el deporte como el respeto y la convivencia.

Ángel trabaja en el colegio Maravillas de Benalmádena (Málaga) como profesor de ESO y Bachillerato y es ahí donde tiene una Liga Educativa en la que promueve valores que aparecen en los vídeos que él mismo sube a las redes sociales. "Estas charlas sirven, crean acercamiento, empatía, ayudan a recordar valores fundamentales... Y el hecho de que los padres y los chicos estén escuchando hace que la gente se sienta más comprometida", explica el árbitro en declaraciones a Europa Press.

Comenzó en el arbitraje en 1994, con 16 años, y ya desde entonces reconoce que tuvo que aguantar insultos y amenazas en el terreno de juego. En 2006, durante un partido, un hombre le insultó gravemente, algo que se convirtió en el desencadenante del trabajo que hace hoy: "Me insultó. Me fui para él y le dije 'caballero, no me insulte más por favor'. Él respondió 'he pagado una entrada y digo lo que me da la gana'". Según cuenta Ángel, le dijo que se equivocaba, pero que si estaba en desacuerdo podía decírselo educadamente: "Pagar una entrada no da derecho a faltar el respeto a las personas". Tras este incidente se reunió con otros entrenadores y delegados avisando de que no iba a consentir insultos en los partidos. Esta actitud hizo que le llamaran a partir de entonces el 'árbitro de la paz'.

Ángel realiza las charlas siempre antes de cada partido para dar "el mejor ejemplo a los chicos" y aprovechar el "deporte como herramienta educativa" porque "sin respeto no hay diversión". También ve fundamental las charlas con los padres porque ayudan a "rebajar la tensión": "Pensé que podrían servir y la verdad es que sirven".

El 'árbitro de la paz' reconoce que algunos niños están presionados por sus padres y ante esto cree que los padres deben "animar pero que no dar instrucciones": "Que no les agobien porque tienen que divertirse y sentirse cómodos. Algunos padres presionan a sus hijos y estos han acabado dejando el deporte. Es muy triste".

Preguntado por cómo el fúbol de masas puede influir en estos comportamientos, considera que sería "fantástico que diera buen ejemplo" pero mientras que esto no suceda, "está en nuestras manos que los chicos se porten mejor, que adquieran unos valores" para que luego no conciban el deporte de otra manera que no sea desde el respeto.

Para Ángel la clave está en hacer ver a los chicos que no hay que ganar "de cualquier manera, sino de manera honesta" y si se pierde "no pasa absolutamente nada": "Ganar es divertirse, actuar con valores, con principios, eso ya es ganar, esa es la victoria que tenemos que buscar todos en el deporte formativo para que salgan mejores personas que amen más el deporte y vivan sanamente el deporte".