Prueba de selectividad: qué decide el Gobierno y qué las comunidades

Prueba de selectividad: qué decide el Gobierno y qué las comunidades
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Actualizado: lunes, 10 junio 2019 13:01

MADRID, 7 Jun. (EDIZIONES) -

La celebración este año de la prueba de Evaluación de Bachillerato para el Acceso a la Universidad (EBAU), la antigua selectividad, ha reactivado una vez más el debate respecto a supuestas desigualdades en la dificultad de los exámenes entre comunidades autónomas.

La portavoz del Gobierno y ministra de Educación en funciones, Isabel Celaá, ha anunciado tras el Consejo de Ministros de este viernes que el Ejecutivo intentará "armonizar" los criterios de corrección, pero descarta imponer una prueba única de acceso a la universidad para toda España porque "empobrecería el currículum".

¿Pero cuáles son las competencias del Gobierno y de las CCAA en este tema?

COMPETENCIAS DEL GOBIERNO

El Gobierno central publicó una orden el pasado 14 de enero que fijaba una serie de criterios comunes que todas las comunidades autónomas están obligadas a cumplir durante la realización de sus pruebas de EBAU. Concretamente el Gobierno en relación a la prueba establece:

- La duración: desde el Gobierno central se fija la duración de las pruebas con un máximo de 90 minutos y un mínimo de 30 minutos de descanso entre unas y otras. Además, el plazo máximo de tiempo para la realización de todos los exámenes es de cuatro días, salvo aquellas comunidades con lengua cooficial, como el País Vasco o Galicia, que pueden establecer una duración de un máximo de cinco días.

- La estructura de las pruebas: todos los alumnos están obligados a pasar por una fase general que pondera el 40% de la nota final (el 60% restante se obtiene a partir de Bachillerato) compuesta por cuatro exámenes (Historia de España, Lengua Castellana y Literatura, Primera Lengua Extranjera II y una optativa en función del itinerario cursado). Los alumnos de aquellas comunidades donde existe una lengua cooficial deben, además, realizar un quinto examen de "Lengua Cooficial y Literatura".

- Número de preguntas obligatorias por cada examen: entre 2 y 15 preguntas.

- Tipologías de preguntas que puede aparecer en cada examen: las cuestiones de "opción múltiple" que cuentan con una única respuesta correcta e inequívoca, las "semiabiertas" que permiten una mayor expresión por parte del alumno y las "abiertas" que no tienen una respuesta única y permiten mayor expresividad por parte del estudiante.

- El 70% de los contenidos comunes a todas las comunidades: en el caso de la asignatura de Historia de España establece un temario común al territorio nacional comprendido por 12 bloques, desde los "Primeros humanos en la Península Ibérica" hasta la "Normalización Democrática de España e Integración en Europa (desde 1975)".

COMPETENCIAS DE LAS CCAA

El actual marco competencial establecido por la orden estatal permite a las comunidades autónomas organizar los siguientes puntos de la EBAU a través de sus respectivas comisiones organizadoras. Dichos órganos están adscritos a las Consejerías de Educación de cada comunidad y formadas por docentes de las universidades y de 2º de Bachillerato, expertos en las distintas materias. Entre sus funciones se encuentran las siguientes.

- Fijar el 30% de los contenidos.

- Determinar los criterios de corrección: en Madrid los errores ortográficos comienzan a ser penalizados a partir de dos y se descuentan 0,25 puntos por cada uno, hasta un máximo de dos puntos en total. En Castilla y León las faltas ortográficas son penalizadas desde la primera con 0,25 puntos y se puede llegar a descontar hasta un máximo de tres puntos.

- Establecer el número de preguntas por cada examen: dentro del baremo establecido por el Gobierno entre 2 y 15 preguntas. El examen de Lengua Castellana y Literatura II de Canarias solo contenía dos preguntas (un análisis/comentario de texto y otra pregunta basada en la relación de dos temas), a diferencia de los alumnos de Madrid quienes debían contestar a un total de cinco preguntas donde, además del comentario de texto, se pedía analizar sintácticamente una frase, desarrollar un tema teórico y realizar un resumen del texto propuesto, entre otras.

En otro ejemplo, el examen de Historia de España los alumnos de Andalucía respondieron a un total de seis preguntas, tres de las cuales atendían a la categoría de "opción múltiple" (una sola respuesta correcta e inequívoca) y las otras tres eran "semiabiertas" (exigen un mayor nivel de construcción por parte del alumno). En el caso del examen madrileño este constaba de seis cuestiones cortas, un comentario de imagen a relacionar con la historia de España y un tema a desarrollar.

- Calendario de realización de las pruebas y sus revisiones dentro de las fechas establecidas por el Gobierno central: los primeros en empezar fueron los alumnos de Castilla La Mancha, el pasado 3 de junio, frente a los estudiantes de Galicia y Cataluña que no comenzarán la selectividad hasta el próximo 12 de junio. Respecto a la convocatoria extraordinaria, las comunidades autónomas tienen potestad para determinar si mantienen dicha convocatoria en julio o si, por el contrario, deciden trasladarlo a septiembre, tal y como han establecido Andalucía, Aragón, Cataluña y Murcia.

DEBATE SOBRE UNA PRUEBA ÚNICA

Desde las instituciones educativas no existe consenso respecto a si se deberían o no unificar los exámenes de selectividad. El rector de la Universidad de Córdoba y nuevo presidente de la Conferencia de Rectores de Universidades Españolas (CRUE), Juan Carlos Gómez Villamando, se ha mostrado partidario de la unificación de la prueba en pro de la "igualdad de oportunidades" para los estudiantes a la hora de acceder a la universidad. Sin embargo, desde esa misma institución defienden que el sistema actual de EBAU no necesita ningún cambio ya que cada comunidad decide los exámenes en función de unos márgenes "muy tasados" y añade que "no hay ningún informe académico que sostenga con datos contrastados que hay pruebas más fáciles que otras".

Entre quienes están a favor de mantener el actual sistema de EBAU, el rector de la Universidad de Oviedo, Santiago García Granda, achaca a las "peculiaridades que afectan a nuestro entorno" la necesidad de establecer distintos exámenes en función de la comunidad, aunque alega que "hay que intentar es que las pruebas tengan aproximadamente el mismo nivel de dificultad".

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