SANTIAGO DE COMPOSTELA, 23 Oct. (EUROPA PRESS) -
El 10 por ciento de los varamientos que se producen anualmente en la Comunidad gallega afecta a ejemplares de cetáceos, focas, tortugas y grandes tiburones vivos, de manera que pueden ser rehabilitados, reintroducidos o devueltos al medio con un "importante porcentaje de éxito al actuar clínicamente sobre ellos".
Son datos de la Consejería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas, que ha adjudicado a la Coordinadora para o Estudio de los Mamíferos Mariños el contrato del servicio para el seguimiento y monitorización poblacional de cetáceos, así como para el desarrollo de la red de asistencia a los varamientos de mamíferos y reptiles marinos en la Comunidad gallega.
En cuanto al presupuesto, el importe del contrato firmado con la empresa concesionaria para el desarrollo de estas acciones asciende a unos 85.000 euros, de lo que el 80 por ciento está financiado con recursos del Fondo Europeo de Desarrollo Regional del Programa Feder Galicia.
Según ha informado la Xunta a través de un comunicado, el servicio permitirá, en concreto, el desarrollo de distintas acciones de estudio, conservación y seguimiento de mamíferos marinos, así como la monitorización poblacional de cetáceos, con especial atención a la identificación individual como método de estudio de arroaces.
Asimismo, se optimizará, mantendrá y analizará el banco de imágenes de fotoidentificación de cetáceos, mientras que también se mejorará el mantenimiento y análisis de la base de datos georeferenciados de avistamiento de mamíferos y tortugas marinas de Galicia.
Por otro lado, se desarrollará una red de asistencia a los varamientos de mamíferos y reptiles marinos, con funciones y medidas concretas para cada una de las tareas. Entre las acciones que se enmarcan en la red, se encuentran la detección y registro de todos los encallamientos y actuaciones de emergencia ante un suceso de esta naturaleza.
Las actuaciones del servicio en el caso de animales muertos se centrarán en la recopilación de datos biométricos; realización de necropsias y muestras biológicas y anatomopatológicas; y en la coordinación de su retirada y eliminación en base a "protocolos adecuados".
