VALENCIA, 27 Abr. (EUROPA PRESS) -
La portavoz del grupo municipal socialista en el Ayuntamiento de Valencia, Carmen Alborch, aseguró este martes que la alcaldesa Rita Barberá persiste en su "empeño" de "confundir a la ciudadanía" y de "desprestigiar e intimidar" a la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, con sus "mentiras y amenazas", aunque se mostró convencida de que "no lo va a conseguir".
Alborch se pronunció así en un comunicado en relación a las declaraciones realizadas esta mañana por la alcaldesa en el Congreso de los Diputados, donde aseguró hoy que la ministra de Cultura ha cometido "prevaricación" porque ha tomado decisiones "muy importantes de paralización" de actuaciones "en lugares que no son de su competencia", en referencia al barrio valenciano de El Cabanyal.
La representante socialista recordó que la alcaldesa "lleva meses amenazando" con la presentación de una querella por prevaricación contra González-Sinde y lamentó, al respecto, que Barberá "cree que los demás actúan de acuerdo con sus propios usos y costumbres".
Sobre la actuación del Gobierno respecto al barrio de El Cabanyal, Alborch reiteró que el Ministerio de Cultura "emitió la orden con valentía, en el marco de sus competencias, de acuerdo con la Constitución, en interés de los valencianos y valencianas, en defensa de su patrimonio y de su identidad, en cumplimiento de sendas sentencias del Tribunal Superior de Justicia de Madrid y del Tribunal Supremo, y tras tomar en consideración los informes de expertos e instituciones".
Además, el Gobierno "volvió a demostrar su compromiso con el barrio al recurrir ante el Tribunal Constitucional la ley aprobada por el PP en las Corts para autorizar la ejecución del Plan Especial de Protección y Reforma Interior (PEPRI) del Cabanyal-Canyamelar y dejar sin efecto la orden ministerial, que obliga a suspender las demoliciones previstas en el plan al considerar que la prolongación de la avenida de Blasco Ibáñez supondría la expoliación del patrimonio", indicó Alborch.
"EMPECINAMIENTO IRRACIONAL"
"Barberá, en cambio, pretende prolongar la avenida por un empecinamiento irracional que roza la ilegalidad", afirmó la representante socialista, en relación a la aprobación ayer en la Comisión de Urbanismo de las licencias de derribo correspondientes a 31 viviendas en el Cabanyal, 30 de ellas afectadas por el PEPRI, según Alborch, "pese a la vigencia de la orden ministerial".
Por último, sobre el supuesto impedimento a la recuperación del barrio, Alborch explicó que la orden ministerial "no impide en modo alguno la rehabilitación, sino que la única que pone trabas es la propia Barberá", pues "lo único que paraliza el Gobierno es la destrucción", concluyó.
