Nueve de cada diez niñas del este de África sufren abusos, según una ONG

Actualizado: domingo, 14 mayo 2006 17:00


MADRID, 14 May. (EUROPA PRESS) -

Al menos nueve de cada diez niñas del este de África sufren abusos físicos o psicológicos e incluso violaciones por parte de sus familiares, según ha denunciado la organización Foro sobre Política para el Niño Africano (ACPF, en sus siglas en inglés). Con esta noticia, aumenta la preocupación de la comunidad internacional sobre la situación infantil en el continente tras la publicación el pasado lunes de un informe de la ONG 'Save the Children' en el que asegura que más del 50% de las niñas refugiadas en campamentos liberianos puede haberse visto implicada en casos de explotación sexual.

"En el este de África, nueve de cada diez niñas sufren abusos regulares por parte de las personas de más confianza", declaró la directora de ACPF, Assefa Bequele, en un informe hecho público el pasado miércoles en Addis Abeba, coincidiendo con la celebración de la conferencia sobre la violencia contra las menores en África.

Según el estudio, el 99 por ciento de las mujeres entrevistadas en Kenia declararon que fueron golpeadas, en primer lugar por sus propias madres, y lo mismo dijeron el 94 por ciento de las ugandesas y el 84 por ciento de las etíopes.

Una de cada dos niñas ha sido violada en Uganda. En Etiopía el porcentaje es del 29,7 por ciento y en Kenia del 26,3. Pese a ello, sólo un 1,5 por ciento lo denuncia ante la Policía en Etiopía y un cuatro por ciento en Uganda, según el ACPF.

"La violencia contra las mujeres comienza en casa, donde deberían ser protegidas", afirmó la relatora especial de la ONU sobre violencia contra la mujer, Yakin Ertürk. En Etiopía, una de cada dos niñas sufre tocamientos sexuales forzosos, mientras que el 18,9 por ciento sufre golpes habituales con palos y el 55,2 por ciento los sufre ocasionalmente. El 21,2 por ciento de las mujeres sufre golpes frecuentes en la cabeza y el 16,5 por ciento recibe latigazos, prosigue el informe.

"Debemos pronunciarnos contra la violencia hacia los niños", aseveró Assefa. "No hay excusas para que una de cada dos niñas en Etiopía se case antes de cumplir los 18 años, que miles de niñas sean secuestradas para servir como soldados, sirvientes domésticas o esclavas sexuales en Uganda", manifestó.

El grupo entrevistó a 1.500 mujeres de entre 18 y 24 años de edad en Kenia, Uganda y Etiopía. Todas ellas fueron interrogadas sobre abusos sufridos durante su infancia. La conferencia, que duró dos días, fue organizada conjuntamente por el ACPF, la Unión Africa, el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), el Fondo de Naciones Unidas para la Población (UNFPA) y la organización Save the Children y contó con la presencia de expertos, activistas y dirigentes africanos.

ABUSOS SEXUALES EN LIBERIA

Por otro lado, la ONG internacional de defensa de la infancia Save the Children denunció a principios de esta semana la elevada explotación infantil que se registra en los 25 campos de refugiados que hay actualmente en Liberia, en los que residen más de 1,3 millones de liberianos que se han visto obligados a abandonar sus hogares como consecuencia de los 15 años de guerra civil sufridos por el país y que han dejado más de 250.000 víctimas, en su mayoría civiles.

Según el estudio, que lleva como título 'Del campo a la comunidad', en algunos casos hasta el 50% de las niñas puede haberse visto implicado en este tipo de explotación, y aunque la mayor parte de ellas tiene entre 12 y 18 años, se han dado casos de niñas incluso menores.

Entre los principales factores citados como causas de que las niñas accedan a este comercio sexual, según Save the Children, figura sobre todo las graves necesidades económicas. En muchos casos son los padres u otros familiares los que las animan, pero también se producen presiones entre las propias chicas, que "se animan las unas a las otras a hacer este tipo de cosas para conseguir dinero".

Llama la atención el hecho de que entre los hombres que recurren al sexo pagado con menores figuren los miembros de las fuerzas de mantenimiento de paz, los trabajadores de las ONG locales e incluso los propios profesores de los menores.

Según Save the Children, la mayor parte de estos casos no son denunciados porque a veces los líderes o miembros del Comité de gestión del campo de refugiados están implicados. Otras veces, las niñas no quieren denunciarlo porque sienten que se están beneficiando de esta "transacción" y se enfadan si alguien lo denuncia. "Algunas niñas consideran que los hombres les están ayudando pero la comunidad sí lo ve como explotación", afirma la ONG en su comunicado.

Por todo ello, la ONG internacional recomienda el establecimiento de una oficina de un defensor oficial que determine los medios apropiados, disciplinarios y judiciales para denunciar los incidentes y acabar con la actual impunidad, y que debería estar formado por mujeres al menos en un 50%. Asimismo, reclama a los donantes internacionales que destinen entre el 2 y el 4% de los fondos a medidas para prevenir el abuso y la explotación sexuales.

Save the Children reclama a las fuerzas de paz que refuercen el control de la conducta de sus tropas mejorando los sistemas de información, y pide a las ONG locales que se aseguren del conocimiento y el respeto de unos estándares mínimos de conducta a todos los niveles; que establezcan mecanismos de supervisión del personal y proveedores, y que respondan inmediatamente cuando se denuncia algún caso. Además, considera que deben establecer códigos de conducta sobre abuso y explotación sexual y procedimientos disciplinarios para su personal.

REACCION DE LA ONU

Por su parte, Naciones Unidas aseguró el martes, tras la publicación del informe sobre la situación infantil en Liberia que impulsa la tolerancia cero a la explotación sexual y el abuso por parte de su personal en este país.

Así, la ONU reconoce que desde principios de este año se han detectado ocho casos que están siendo investigado, de personal involucrado en este tipo de actividades. Una de las personas investigadas ha sido suspendida de su cargo, mientras las otras investigaciones continúan.

"Naciones Unidas en Liberia está comprometida con la prevención, identificación y sanción de la aborrecedora práctica del abuso y la explotación sexual y su política es la tolerancia cero", según manifestó la misión liberiana (UNMIL) en un comunicado.

El secretario general de la ONU, Kofi Annan implantó este tipo de política dentro de las filas de la ONU después de que en 2004 se acusara a miembros de la misión de paz en República Democrática del Congo (RDC) de acudir a encuentros sexuales pagados, ofreciendo a cambio desde dos huevos hasta cinco dólares. Además se descubrió que algunas de las víctimas eran huérfanos.