La OCU denuncia el encarecimiento de los taxis y la ausencia de metro en la nueva terminal de Barajas

Actualizado: lunes, 6 febrero 2006 16:01


MADRID, 6 Feb. (EUROPA PRESS TELEVISIÓN) -

El director general de la Organización de Consumidores y Usuarios, José María Múgica, denunció esta mañana la situación vivida por los viajeros en el estreno de la nueva Terminal-4 del aeropuerto madrileño de Barajas. Sus principales quejas se centran en el encarecimiento de los taxis para dirigirse al centro de la ciudad, la ausencia de servicio de metro, la lentitud de la conexión con el resto de terminales y la falta de información ante las dudas de los usuarios.

En declaraciones a Europa Press, Múgica criticó la lanzadera que une la nueva terminal con el antiguo aeropuerto, ya que no es "ni tan frecuente ni tan rápida como se anunció", el retraso en la llegada del servicio de metro y el incremento de precio del servicio de taxis hasta el centro de la ciudad, independientemente de si se utiliza la autopista de peaje o la alternativa, con mayor número de kilómetros.

"Se ha encarecido el servicio del taxi de una manera muy importante y no hay acceso a través de una red pública de metro, que era lo que a nuestro juicio debería haber sido prioritario antes de poner en marcha una estructura como esta", explicó.

Además, denunció la situación de desamparo y de falta de información sufrida por los usuarios en el estreno de la nueva terminal. Sin embargo, eximió parcialmente a los responsables porque es "el primer día de funcionamiento de una estructura muy importante y por lo tanto cabía suponer que se iban a producir algunos problemas".

En este sentido, Múgica afirmó que "es muy difícil de entender y de justificar frente a los usuarios, que somos los que a fin de cuentas hemos pagado y seguiremos pagando toda esta gran estructura, la situación de desamparo que se ha podido percibir en el aeropuerto ayer".

El director de la OCU resaltó la "falta de respeto al derecho fundamental de los consumidores que es el derecho a la información", ya que, a su juicio, los usuarios no disponían de nadie a quien preguntar dónde había que dirigirse o cómo podían llegar a tiempo a coger un enlace en la otra terminal.

"Deberían haber previsto cómo atender esa necesidad imperiosa de información en una situación tan nueva para los usuarios", continuó, y simplemente una inversión mayor en personal de atención al cliente "hubiera ayudado bastante a hacer más ligero o más soportable esta novedad", añadió.

Según explicó, a raíz de todos estos problemas de funcionamiento "se ha generado una situación de crispación muy fuerte", aunque ese enfado "luego es difícil que se plasme en un incremento en las reclamaciones", salvo en casos muy especiales.

"Si ya he perdido veinte minutos no voy a perder ahora una mañana en poner una reclamación", explicó Múgica. Aún así, no descartó futuras cancelaciones en las que entraría en vigor la normativa sobre indemnizaciones, para lo que es necesario poner por escrito previamente la queja, en la oficina de la compañía o de AENA.

Por último, y siempre en función de la entidad del perjuicio sufrido, Múgica recomienda "acudir a la vía de los tribunales, que a fin de cuentas es, lamentablemente, la que con demasiada frecuencia queda abierta sólo en caso de una reclamación ante una compañía aérea".