ROMA, 9 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Papa ha instado a proteger la "identidad cristiana" al bautizar a nueve niñas y siete niños en la capilla Sixtina, una tradición vaticana con décadas de historia que tuvo que ser interrumpida el año pasado por la pandemia del coronavirus.
"Estos niños vienen aquí a recibir la justificación de Dios, la fuerza de Jesús, la fuerza de andar hacia adelante en la vida, vienen a recibir la identidad cristiana sencillamente", ha señalado Francisco en una breve homilía que ha pronunciado de manera improvisada.
Ante los padres de los chiquillos, que han llenado de llantos la capilla cubierta por los frescos de Miguel Ángel, Francisco ha dicho que el bautismo es el sacramento que marca la entrada en la Iglesia católica y que, por tanto, su deber es "preservar la identidad cristiana" de sus hijos. El Papa ha asegurado que se trata de "una labor que hay que hacer todos los días".
Como suele ser habitual, el Pontífice ha tranquilizado de inmediato a los padres diciéndoles que se asegurasen de que los bebés no pasaban demasiado calor o tenían hambre durante la larga ceremonia en la sala que acoge los cónclaves secretos en los que los cardenales eligen a los nuevos Pontífices. Por ello, ha invitado a las madres a sentirse libres de amamantar a sus hijos "ante el Señor sin ningún problema".
"Es una ceremonia un poco larga y se sienten extraños en un ambiente que no conocen", ha señalado. Nada más empezar, se ha mostrado comprensivo con los llantos :"Comenzará uno y seguirán los demás", ha asegurado bromeando.
A los padrinos de los niños, ha llamado la atención especialmente sobre la tarea que tienen de "proteger esa identidad". "Es vuestro trabajo durante vuestra vida (...) una labor de todos los días, para hacerles crecer con la luz que reciben hoy: ese es el mensaje", ha asegurado.
La tradición pontificia de administración del bautismo comenzó con San Juan Pablo II para recordar el día en el que Jesús fue bautizado en el río Jordán. El Papa polaco bautizó a más de 1400 niños durante su Pontificado. El Santo Padre suele celebrar dos veces el sacramento del bautismo. Además de en enero, tras las celebraciones de Navidad, el Pontífice suele bautizar en la noche de Pascua a varios adultos catecúmenos.
